Salwa
y su padre protagonizaron un video que se viralizó en redes sociales el pasado 17 de febrero y en el que se observa cómo Abdullah enseñaba a su hija a reírse de las bombas que se escuchaban fuera de su casa.
Tras publicar una foto en Twitter, Mehmet Algan, amigo de la familia, confirmó que la pequeña está a salvo con sus padres en Turquía . “Están a salvo ahora. Salwa crecerá sin escuchar bombas”, escribió.
Sobre la llegada de la familia a Turquía, Abdullah, en entrevista para La Razón de España, expresó cómo era la situación en Siria antes de los bombardeos constantes.
“Siempre y cuando no hubiese bombardeos, los niños iban a clase con normalidad. Pero desde que el régimen comenzó una ofensiva a gran escala para recuperar el último bastión rebelde de Siria a mediados de diciembre, la vida es un infierno”, declaró.
"Mi mensaje al mundo es que mi hija y todos los niños de Siria vivan en paz. Una vida lejos de los bombardeos y la muerte. Una vida a través de la cual mi hija puede estudiar y aprender”, refirió.
Más de 6 mil 500 niños al día son forzados a huir, según cifras de Unicef . "La crisis en el noroeste de Siria se está convirtiendo en una crisis de protección infantil cuya dimensión no tiene precedentes", aseguró la directora ejecutiva, Henrietta Fore.
Al menos 3.66 millones de refugiados sirios se encuentran en Turquía y se espera que aumenten.