Londres.— El fundador de WikiLeaks Julian Assange faltó ayer a una cita judicial, al parecer por problemas de salud.
Estaba previsto que Assange compareciera desde prisión a través de una videoconferencia en una breve vista de extradición en la Corte de Magistrados de Westminster. Assange no se encontraba “muy bien”, declaró al tribunal el abogado Gareth Peirce. El informante australiano cumple una condena de 50 semanas en la prisión de Belmarsh por incumplir su fianza en Gran Bretaña.
Assange trata de evitar una extradición a EU, que le acusa de violar la Ley de Espionaje por la publicación de documentos secretos que contenían nombres de fuentes diplomáticas y militares secretas. Suecia también quiere interrogarlo por una supuesta violación, que Assange ha negado.
Los simpatizantes del activista protestaron afuera de la corte de Westminster. WikiLeaks dijo que estaba muy preocupado por la salud de Assange y que el activista había sido trasladado a una zona de atención sanitaria en la prisión de Belmarsh. Su salud se ha deteriorado y ha perdido mucho peso, dijo la organización.
Per Samuelson, abogado defensor de Assange, dijo que “el estado de salud de Assange el viernes pasado fue tal ‘que no fue posible mantener una conversación normal con él”.
Una fuente del gobierno sostuvo que aunque el australiano está en la sección de cuidados sanitarios de la prisión, come normalmente y recibe la misma dieta que otros reclusos.