Los magistrados de la Sala IV anularon la orden del gobierno de Rodrigo Chaves de cerrar el Parque Viva , propiedad de Grupo Nación, por considerar que la medida se trató de una violación indirecta a la libertad de prensa.
Así resolvieron los jueces un recurso amparo redactado por el director de La Nación, Armando González Rodicio , el cual fue presentado en conjunto con un grupo de periodistas de este medio.
Fernando Castillo , presidente de la Sala Constitucional, explicó que para la mayoría de los jueces las acciones de cierre del Parque Viva constituyeron “una violación indirecta de la libertad de prensa , libertad que es un elemento esencial de nuestro sistema democrático”
El recurso fue interpuesto contra el presidente de la República, Rodrigo Chaves , y contra la ministra de Salud, Joselyn Chacón .
Los comunicadores demostraron que las medidas desplegadas por el Gobierno fueron arbitrarias y constituyeron “una grosera desviación de poder”, para vulnerar tanto el derecho a la libre expresión como el derecho de los costarricenses a recibir información.
La resolución dada a conocer este viernes 21 de octubre dice que, “en defensa de la libertad de prensa, pilar esencial de toda democracia”, se anula la orden sanitaria del Ministerio de Salud que cerró el Parque Viva (MS-DRRSCN-DARSA2-OS-0368-2022), del 8 de julio del 2022, así como lo dispuesto en otro oficio de esta cartera del 15 de julio de 2022, relacionado con la clausura (MS-DRRSCN-DARSA2-1724-2022).
El por tanto añade que “ se condena al Estado al pago de las costas, daños y perjuicios causados , los que se liquidarán en ejecución de sentencia de lo contencioso administrativo”. La sentencia completa está en proceso de redacción.
Mediante una orden sanitaria del Ministerio de Salud, el gobierno de Chaves cerró el Parque Viva el 8 de julio –dos meses después de asumir el mando–, con base en una “denuncia anónima”, bajo el alegato de que el centro de eventos producía “enormes presas” en La Guácima, distrito de Alajuela.
El cierre se concretó en menos de tres días después de que ingresara la supuesta denuncia, pese a que los mismos inspectores del Ministerio no encontraron incumplimiento alguno en las instalaciones del centro de eventos. Asimismo, los permisos de funcionamiento estaban al día y en regla.
Esa decisión fue anunciada solo dos días después de que Chaves atacó a La Nación con datos distorsionados sobre bonos emitidos por la compañía en el mercado bursátil, entre el 2013 y 2014, cuyos pagos están al día.
A finales de enero, en campaña electoral cuando era candidato, Chaves anunció que de llegar al poder causaría “destrucción” en medios de comunicación como La Nación y Canal 7.
En el recurso de amparo, los periodistas de este diario expusieron que el Gobierno ejecutó actos administrativos con el fin de ejercer censura indirecta “mediante presiones económicas sobre las empresas relacionadas con el medio”.
Plantearon que las autoridades involucradas aprovecharon sus potestades legales no para satisfacer un interés público, sino para causar daño al Grupo Nación, a sabiendas de que el i mpacto económico causado por el cierre afectaría específicamente al diario La Nación y a sus periodistas, contra quienes el mandatario venía anunciando represalias desde meses atrás.
“Estos actos no solo afectan económicamente a la empresa dueña de Parque Viva, sino que, además, al medio de información en que laboramos y, con ello, lesionan nuestro derecho a informar. Este es el verdadero fin que persiguen los actos administrativos frente a los cuales pido amparo”, explicó Armando González en el recurso presentado el 27 de julio.
El recurso, además, resaltó que el presidente Chaves es consciente de que Parque Viva tiene la función de apoyar económicamente la operación del periódico La Nación, cuyos ingresos han caído a causa de la migración de la publicidad hacia medios digitales, como le ha ocurrido a miles de medios de comunicación en todo el mundo.
Los comunicadores destacaron que los ataques de Chaves y su equipo contra este medio de comunicación se iniciaron desde antes de llegar al poder. Específicamente, el 29 de enero, cuando el entonces candidato presidencial expresó, ante un grupo de seguidores reunidos en Tibás, que arremetería contra el medio.
“Somos un sunami y sí, vamos a causar destrucción. Vamos a causar la destrucción de las estructuras corruptas de La Nación y de Canal 7. Óigame, Ignacio Santos, óigame el otro… René Picado, óigame, Armando González”, declaró el entonces candidato ante las cámaras.
En julio, ya en el cargo, y luego de meses de llamar a los periodistas “canallas”, el mandatario aprovechó una conferencia de prensa, celebrada después de sesión del Consejo de Gobierno, para sembrar dudas sobre la salud financiera de Grupo Nación y su capacidad de pagar los bonos comprados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con base en datos distorsionados.
“No puede ser más evidente la amenaza de destruir a las empresas como represalia por las líneas editoriales de los medios de su propiedad y las actuaciones de sus directores periodísticos”, se consignó en el recurso de amparo.
Tal forma de actuar, se argumentó, violentó múltiples principios consagrados en la Constitución Política y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, incluyendo el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la información, el principio de legalidad por el cual deben regirse los funcionarios públicos, la igualdad de todas las personas y la prohibición de discriminar.
En el pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ya se ha pronunciado sobre la violación indirecta a la libertad de prensa y fue parte de la jurisprudencia que usaron los periodistas de La Nación para justificar su reclamo.
Por ejemplo, en el caso Granier y otros versus Venezuela, ese Tribunal ahondó sobre la lesión del derecho en su dimensión social, con una afectación más allá de los directivos y trabajadores del medio de comunicación objeto de las presiones.
El Tribunal sentenció que la desviación de poder del Estado venezolano en contra del canal RCTV no solo afectó a los trabajadores y directivos del canal, sino que la ciudadanía que se vio privada de tener acceso a la línea editorial que el medio representaba.
La Corte IDH concluyó que el fin real era acallar voces críticas al Gobierno, las cuales se constituyen junto con el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, en las demandas propias de un debate democrático que el derecho a la libertad de expresión busca proteger”.
Como prueba de la intención específica del Gobierno de perjudicar a Grupo Nación, los recurrentes del amparo enfatizaron en que, hasta la fecha, no se ha detectado ningún incumplimiento ni anomalía en las instalaciones del Parque Viva.
El Ministerio de Salud, liderado por la jerarca Joselyn Chacón, ejecutó la clausura con base en supuestas dudas sobre “la capacidad de la vía de acceso a dicho establecimiento por las unidades de primera respuesta”, en caso de emergencias.
No obstante, cuando los inspectores del ministerio visitaron el complejo, no encontraron problema alguno con los accesos. El alcalde de Alajuela, donde se ubica Parque Viva, declaró que los problemas de congestionamiento de la zona no se pueden atribuir al centro de eventos. El regidor Alonso Castillo señaló que las presas en la comunidad se dan “ con Parque Viva y sin Parque Viva ”.
Los permisos del parque están al día y lo estaban al momento de la clausura. Para esa fecha, además, la autorización de los aforos tenía
apenas seis meses de haber sido aprobada por la misma institución.
* El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece EL UNIVERSAL , es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, Qatar 2022 y muchas opciones más.
vare