Kiev.— Más de una decena de fuertes explosiones se escucharon después de las 19:00 hora local en el centro de la capital ucraniana, minutos después de que se activaran en Kiev las alarmas antiaéreas que avisan a los ciudadanos de la posibilidad de ataques rusos.
“El enemigo ataca la capital, están funcionando las defensas antiaéreas”, escribió el Centro para la Comunicación Estratégica del gobierno ucraniano en una nota publicada en su canal de Telegram, en la que cita como fuente de la información a la Administración Militar de la región capitalina.
Uno de los reporteros vio un dron bajo fuego de la defensa antiaérea ucraniana.
Una nube de humo flotaba aún, cuando las autoridades levantaron la alerta aérea.
“El dron enemigo fue derribado”, informó el jefe del gabinete presidencial ucraniano, Anriy Yermak.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, indicó que “los bomberos extinguieron un incendio en la planta baja de un centro comercial de cuatro pisos” del distrito de Solomyansky.
Kiev ya fue blanco de un ola de bombardeos la noche del miércoles al jueves.
“Nuestra ciudad no ha experimentado tal intensidad en los ataques desde comienzos de este año”, dijo por la mañana el jefe de la administración militar de la ciudad, Serguéi Popko.
Agregó que se trataba del tercer intento de ataque sobre la capital en mayo y que, de acuerdo con informaciones preliminares, “todos los misiles y vehículos aéreos no tripulados enemigos fueron destruidos sobre Kiev por las fuerzas de defensa antiaérea”.
La ciudad de Kiev es atacada casi todas las semanas por Rusia con drones kamikazes de fabricación iraní Shahed, pero las incursiones suelen producirse de madrugada y no por la tarde.
Rusia afirmó ayer que el presunto ataque de drones ucranianos contra el Kremlin que asegura haber desbaratado fue orquestado por Estados Unidos, que rechazó cualquier implicación.
El miércoles, Moscú aseguró haber interceptado dos drones ucranianos dirigidos contra el Kremlin y denunció un intento de asesinar al presidente Vladimir Putin, acusaciones negadas por Kiev y cuestionadas por Wa- shington. “Los esfuerzos de Kiev y de Washington para negar cualquier responsabilidad son totalmente ridículas. Las decisiones de este tipo de ataques no se toman en Kiev, sino en Washing- ton”, dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Kiev sólo hace lo que le dicen”, continuó. “Washington debe entender claramente que sabemos esto”, añadió.
Ucrania desmintió cualquier implicación en el incidente, uno de los más espectaculares que se le ha imputado desde el inicio del conflicto, e incluso acusó a Moscú de haber preparado un “montaje” para justificar una posible escalada de su ofensiva.
La Casa Blanca negó también cualquier implicación en el supuesto ataque y calificó las declaraciones de Peskov de mentiras.