Dos personas muertas al igual que dos caminos dinamitados fue el resultado de acciones registradas la madrugada de ayer en los departamentos de Norte de Santander y Cesar, en el segundo día del “paro armado” de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
De acuerdo con el diario La Opinión, las dos personas que murieron iban a colocar explosivos en el puente El Palermo, en el municipio de Bochalema, en Norte de Santander.
En el lugar se encontraron documentos de identificación de ciudadanos venezolanos. Las autoridades colombianas investigan si esos documentos pertenecían a los fallecidos.
El comandante de la policía local, George Quintero, atribuyó el ataque a elementos del ELN.
Además, en un barrido realizado por las autoridades fueron hallados otros explosivos debajo del puente que fueron desactivados por artificieros del Ejército.
Debido a la situación, el Instituto Nacional de Vías (Invías) informó en Twitter que las autoridades cerraron preventivamente la carretera entre Cúcuta y Pamplona.
De otro lado, el comandante de la Segunda División del Ejército, general Jaime Carvajal, informó que dos peajes, una en Aguachica y otro en Gamarra, en el departamento del Cesar (norte), fueron atacados con explosivos esta madrugada. En estos ataques no hubo muertos o heridos.
Los dos peajes fueron instalados para financiar una obra que se encuentra detenida desde hace un año por el escándalo de los sobornos que pagó en Colombia la empresa brasileña Odebrecht.
Por otra parte, un grupo de encapuchados quemó dos camiones que estaban estacionados en la carretera a Buenaventura, en el departamento del Valle del Cauca. Igualmente, otro camión fue incinerado por supuestos guerrilleros del ELN en el departamento de Antioquia.
En los paros armados, la guerrilla suele restringir mediante amenazas el desplazamiento de vehículos por carreteras, la movilidad de las personas y el comercio.
En esta ocasión, el “paro armado” inició desde las 6:00 hora local del sábado y se prevé que continúe hasta la misma hora del martes, según panfletos distribuidos por la guerrilla.
En respuesta, las autoridades desplegaron operativos, que incluyen sobrevuelos de helicópteros y aviones en diferentes lugares del país para contrarrestar las acciones del grupo armado.
Ante este escenario, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que “va a ser muy difícil” reanudar los diálogos de paz con el ELN si ese grupo no muestra coherencia entre sus acciones y sus palabras.
Las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y el ELN están paralizadas desde el pasado 10 de enero, tras una escalada de ataques perpetrados por esa guerrilla.
En tanto, la petrolera Ecopetrol informó ayer que suspendió sus operaciones en tres campos en el sur del país, donde apagó cerca de 400 pozos, debido a actos de vandalismo.
“Los manifestantes provocaron incendios, tiraron voladores [cohetes] y objetos contundentes contra la infraestructura, poniendo en grave riesgo la seguridad de las personas debido a que en las instalaciones se manejan y almacenan hidrocarburos que requieren procedimientos especiales de seguridad”, indicó Ecopetrol en un comunicado.