Ucrania y Rusia llevaron a cabo varios ataques la madrugada del martes, justo en víspera a de Año Nuevo, en los que Kiev anunció que fue el blanco de 61 misiles rusos, y Moscú declaró haber abatido 68 drones ucranianos.
Según las autoridades ucranianas, los ataques rusos se llevaron a cabo en la región de Sumy, en el norte del país y que comparte frontera con Rusia, y en la capital, Kiev, cuyo gobernador anunció que escombros provocados por un proyectil dañaron una casa e hirieron a una mujer.
Según la fuerza aérea ucraniana, Rusia lanzó 21 misiles y 40 drones. Además, la fuente añadió que su sistema de defensa aéreo abatió un misil supersónico, cinco misiles guiados y 16 drones.
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El Ministerio ruso de Defensa declaró en un comunicado que el ejército ruso "lanzó un ataque con armas de precisión y drones de ataque" que alcanzó una base militar ucraniana y "una fábrica que producía pólvora de cañón para el ejército ucraniano".
Esa misma noche, un ataque de drones ucranianos provocó un incendio en un almacén de petróleo en Smolensk, una ciudad rusa situada a 500 kilómetros de Kiev, según el gobernador regional.
El Ministerio de Defensa ruso anunció haber abatido 68 drones ucranianos durante el ataque.
Rusia ha lanzado ataques aéreos nocturnos sobre Ucrania casi a diario desde que su ejército invadió el país en 2022, con el objetivo de destruir las infraestructuras energéticas.
Como respuesta, Ucrania intensificó sus ataques en el interior del territorio ruso, y pidió a sus aliados occidentales que suministren más sistemas de defensa aérea.
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