Bruselas. La Unión Europea (UE) se cansó de repetir que sancionaría a Moscú si seguía comprometiendo la seguridad y estabilidad de Ucrania .
A pesar de las reiteradas advertencias, el presidente ruso Vladimir Putin decidió lanzar su ofensiva intervencionista para lo que llamó “desmilitarizar y desnazificar Ucrania”.
Después de todo, hasta ahora las sanciones implementadas no han tenido el impacto económico, político y militar previsto por sus promotores.
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Rusia ha sido blanco de sanciones de la UE desde la anexión unilateral de la península ucraniana de Crimea en 2014. Desde entonces se ha ido formando una cadena de medidas restrictivas en respuesta al uso de armas químicas, operaciones cibernéticas y violaciones graves de derechos humanos al interior del país. Las medidas han sido implementadas en coordinación con Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá, en un intento por maximizar los impactos.
El castigo impuesto por la comunidad en respuesta a actividades internas en Rusia, ha sido ante todo selectivo, dirigido a individuos y organizaciones, no al país en su conjunto. Mientras que las acciones relacionadas con la crisis provocada por Moscú en Ucrania , han tenido un carácter económico y sectorial, centrándose principalmente en el rubro de defensa, financiero y energético.
Como parte del dossier de defensa, quedó prohibida la exportación de armas y material relacionado, tampoco es posible brindar asistencia técnica, transferir tecnología o material de doble uso con fines militares. Igualmente quedó suspendida la importación, compra y transporte de armas desde la nación euroasiática.
En lo energético, Bruselas vetó la prestación de servicios para la exportación y producción de petróleo en aguas de más de 150 metros de profundidad y en la zona norte de altamar del Círculo Polar Ártico. También quedaron suspendidos los proyectos con potencial para producir crudo a partir de recursos ubicados en formaciones de esquisto.
En tanto que el ámbito financiero, restringieron el acceso a préstamos y créditos para las entidades bancarias enumeradas en los reglamentos punitivos de la Unión.
De acuerdo con un estudio realizado por Martin Russell, del Servicio de Investigación del Parlamento Europeo, las sanciones no impidieron que Rusia continuará con su programa de modernización militar , quizás puso trabas a la producción de ciertas armas y afectó las exportaciones de castrenses.
En materia energética, las restricciones llevaron a la cancelación de algunos proyectos petroleros; pero no evitó que siguiera floreciendo el sector de gas y petróleo. En el rubro financiero, señala que los bancos se vieron gravemente afectados inicialmente por la pérdida de acceso a la financiación occidental, pero hoy son más resistentes que en 2014.
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El reporte, con fecha de febrero, estima el costo de las medidas de castigo en su conjunto entre 0.2% y 2% del PIB al año, aunque reconoce que la volatilidad del precio del petróleo y el rezago estructural, más que las propias sanciones, afectan el crecimiento de la economía, la cual promedia menos 1% desde 2014.
Aún más difuso es el eventual impacto político de las sanciones. El estudio titulado “Rusia y las sanciones de Occidente, ¿Cuáles son? ¿Funcionan?”, afirma que no hay evidencias de que hayan cumplido con el objetivo de persuadir a Rusia para que modifique su comportamiento.
“No han creado ninguna presión visible para el cambio dentro de la propia Rusia. Puede decirse que han disuadido nuevas agresiones en Europa del Este, aunque su eficacia a este respecto ahora está siendo puesta a prueba por las maniobras militares amenazantes de Rusia en la frontera con Ucrania”, señala.
Como estaba previsto, los Ministros de Exteriores de la UE aprobaron un nuevo paquete de medidas en respuesta al reconocimiento independentista, por parte de Putin, de las regiones prorrusas en el este de Ucrania de Donetsk y Lugansk.
Reunidos el pasado miércoles en París, los representantes de la diplomacia europea fijaron nuevas acciones , haciendo énfasis en la línea del castigo personalizado, congelamiento de activos y restricciones de movimiento para los 351 diputados de la Duma que votaron a favor del reconocimiento de los territorios separatistas. Igualmente fueron sancionados 27 individuos y entidades acusadas de desestabilizar a Kiev.
Debido a que toda sanción a nombre de la Unión debe ser adoptada por unanimidad, el nivel de impacto seguirá siendo bajo considerando que cada uno de los socios europeos tiene intereses particulares con Rusia.
El golpe a Moscú llegará a nivel bilateral y no colectivo, como lo demostró Alemania con una decisión valiente considerando el momento, los europeos están pagando precios por los energéticos no vistos en décadas. El Canciller alemán Olaf Scholz , anunció la suspensión del proyecto de gasoducto Nord Stream 2, el sistema energético con el cual Moscú pretende duplicar el suministro de gas ruso a Europa.
James Nixey
, Director del Programa para Rusia y Eurasia del centro londinense de estudios internacionales Chatham House, sostiene que Occidente ha cometido dos errores fundamentales desde 2000.
Por un lado, han subestimado la amenaza que representa Rusia, han tratado de evitar un problema que se ha colocado por sí solo en la lista de prioridades externas; y por el otro, han fallado en su intento por desalentar la agresión rusa. Afirma que ha prevalecido el miedo y la falta de voluntad. Frente a ese temor, Rusia no dudó en avanzar, e invadir.
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bmc