Moscú.— Rusia anunció ayer que suspendía su participación en el tratado de desarme nuclear INF, en respuesta a medida similar que anunció el viernes Estados Unidos, y prometió que desarrollaría nuevos misiles de alcance medio.
El Ministerio de Defensa ruso mostró una foto de una planta de la corporación militar estadounidense Raytheon que presuntamente comenzó en 2017 los preparativos para fabricar misiles prohibidos por el pacto. Moscú y Washington llevaban tiempo acusándose de violar este pacto sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio (INF).
“Nuestros socios estadounidenses anunciaron que suspendían su participación en el acuerdo y nosotros lo hacemos por nuestra parte”, afirmó el presidente ruso Vladimir Putin.
Indicó que no pretende desplegar misiles “ni en Europa, ni en otras regiones del mundo”, si no lo hace antes Estados Unidos. Aseguró que Moscú no se dejará arrastrar a una nueva carrera de armas, pero autorizó al Ministerio de Defensa empezar las labores para el desarrollo de un nuevo misil.
Moscú considera “inadmisible” la exigencia de que destruya el misil de crucero ruso Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la Alianza Atlántica), que, según la OTAN, viola el INF. El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, señaló en Twitter que los fondos que estaban reservados al INF ahora serán destinados “a financiar investigaciones y el desarrollo de nuevas armas”.
En una reunión televisada con sus ministros de Exteriores, Serguéi Lavrov, y de Defensa, Serguéi Shoigu, Putin dijo que Rusia no tomará la iniciativa de reiniciar negociaciones de desarme con Estados Unidos.
La líder verde alemana, Annalena Baerbock, llamó a los europeos a lanzar propuestas para salvar el INF. China se opuso a la retirada estadounidense del pacto.
Washington abandonará el acuerdo “dentro de seis meses” si “Rusia no vuelve total y plenamente, de forma verificable, al tratado” destruyendo los misiles y lanzadoras que supuestamente ha desplegado, declaró el secretario de Estado, Mike Pompeo.