Rusia anunció este viernes el despliegue de más tropas y armas para frenar la incursión ucraniana iniciada hace cuatro días en la región fronteriza rusa de Kursk, donde se libran intensos combates.
Moscú está enviando unidades equipadas con "lanzacohetes múltiples BM-21 Grad, piezas de artillería remolcadas, tanques [...], vehículos Ural y Kamaz" a la región de Kursk, enumeró el Ministerio ruso de Defensa, citado por las agencias de noticias rusas.
Las tropas de Kiev incursionaron en esa región fronteriza el martes, en el ataque más significativo de Ucrania contra Rusia desde que Moscú lanzó su invasión contra su vecino en febrero de 2022.
Según el ejército ruso unos mil soldados y más de dos decenas de blindados y tanques participaron en ella.
Ucrania no ha asumido oficialmente la autoría de la operación, pero su presidente, Volodimir Zelensky, dijo el jueves que Rusia debe "sentir" las consecuencias de su ofensiva, aunque no se refirió directamente a la incursión.
El ejército ruso señaló que seguía combatiendo en Kursk. "Seguimos repeliendo el intento de incursión de las fuerzas armadas ucranianas en el territorio de la Federación de Rusia", declaró el Ministerio de Defensa.
La entidad también confirmó que las tropas de Kiev habían alcanzado la ciudad de Sudzha, a unos diez kilómetros de la frontera. La localidad, de 5 mil 500 habitantes, es clave para el envío de gas a Europa a través de Ucrania.
La incursión del martes representa un revés inesperado para el Kremlin, que en los últimos meses registró importantes victorias en el este de la exrepública soviética, donde al menos diez personas murieron el viernes en un bombardeo ruso, según las autoridades.
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La policía ucraniana indicó que miles de personas necesitaban ser evacuadas de las zonas cercanas a la frontera con la región rusa de Kursk.
"Alrededor de 20 mil personas necesitan ser evacuadas" de 28 localidades en la región de Sumy, señaló el cuerpo armado este viernes.
En la madrugada, las autoridades de distintas regiones rusas alertaron de ataques aéreos.
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El ejército ucraniano reivindicó el bombardeo contra una base aérea militar rusa en la región de Lípetsk y aseguró que alcanzó "depósitos con bombas aéreas guiadas", usadas masivamente por Moscú en Ucrania.
El Estado Mayor ucraniano también afirmó que la base albergaba bombarderos tácticos y aviones de combate. Las agencias rusas de noticias Tass y Ria Novosti, citando a las autoridades regionales, informaron que un incendio se declaró en las instalaciones.
El gobernador regional de Lípetsk, Ígor Artamónov, alertó de "un ataque masivo de drones" que dejó al menos seis heridos, y decretó el estado de emergencia.
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También ordenó la evacuación de cuatro pueblos en los alrededores de la ciudad debido al ataque, que provocó daños en una central de energía y cortes de luz.
El Ministerio ruso de Defensa comunicó que un total de 75 aparatos fueron abatidos en regiones como Bélgorod, Kursk o Lípetsk o en la península anexionada de Crimea.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, afirmó que las tropas ucranianas habían conseguido importantes avances territoriales desde el inicio de la incursión el martes.
"Videos geolocalizados y afirmaciones rusas indican que las fuerzas ucranianas continuaron con rápidos avances en la región de Kursk el 8 de agosto, y las fuerzas ucranianas estarían presentes en áreas a hasta 35 kilómetros de distancia de la frontera", afirmó este centro.
Sin embargo, "lo más probable" es que las fuerzas de Kiev "no controlen" todo ese territorio, precisó.
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El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció una "provocación a gran escala" y el general de mayor rango del país prometió aplastar la incursión.
Los aliados internacionales de Ucrania se mostraron sorprendidos. El Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su respaldo a Kiev pero no comentó directamente la operación.
En la región ucraniana de Donetsk, en el este, al menos cuatro civiles murieron por bombardeos rusos, señaló el gobernador en la zona, Vadym Filashkin.
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Según esta fuente, Moscú bombardeó 14 localidades en la región de Donetsk en las últimas 24 horas, entre ellas la ciudad de Kostiantynivka.
Al menos 10 personas murieron y 35 resultaron heridas en un ataque contra un supermercado y una oficina de correo de esta localidad, informó el ministro del Interior, Igor Klymenko.
Un equipo de AFP en el lugar vio a decenas de personas huyendo de la zona, mientras que policías ucranianos alertaban de la posibilidad de un segundo bombardeo en el mismo lugar.
sg/mcc