Ejército ruso, con el apoyo de la aviación, drones y fuego de artillería, desbarató en la última jornada varios intentos de la tropas ucranianas de avanzar en el territorio de la región de Kursk, donde irrumpieron el pasado día 6, informó este miércoles el Ministerio de Defensa de Rusia.
El Ministerio indicó que unidades de la agrupación militar Séver (Norte) rechazaron grupos móviles ucranianos en blindados que se dirigían a las localidades de Skrilevska, Levshinka, Semionovka, Alexéievski y Kamyshnoe, según un comunicado publicado en Telegram.
Las fuerzas rusas repelieron seis ataques de tres brigadas ucranianas, dos de asalto y una mecanizada, y bombardearon posiciones enemigas en la región ucraniana de Sumi, fronteriza con la de Kursk, según la fuente.
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Defensa cifró en 270, entre muertos y heridos, las bajas entre las tropas ucranianas en la región de Kursk durante los combates de la pasada jornada, en la que fueron capturados 18 prisioneros.
Las tropas ucranianas perdieron 16 carros blindados, entre ellos dos tanques, 10 vehículos de otro tipo y un obús, según los militares rusos.
El gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov, informó lunes al presidente ruso, Vladímir Putin, de que las fuerzas ucranianas se habían adentrado en la región 12 kilómetros en un frente de 40 kilómetros.
Ucrania, a su vez, asegura que su tropas controlan más de 1 mil kilómetros cuadrados de la región de Kursk y que solo hoy han tomado prisioneros a más de un centenar de soldados rusos.
Anunció que las tropas que penetraron en la región rusa facilitarán la evacuación de civiles hacia ambos lados de la frontera y el acceso de organizaciones humanitarias internacionales a la zona.
"Nuestras fuerzas militares planean (...) abrir corredores humanitarios para la evacuación de civiles: tanto en dirección de Rusia como de Ucrania", declaró la vice primer ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk.
Además, anunció que pretende crear una "zona de amortigumiento" (buffer zone) en Kursk, donde sus tropas lanzaron el 6 de agosto una inédita operación militar a gran escala, a fin de protegerse de los bombardeos rusos.
"La creación de una zona de amortiguamiento en la región de Kursk es un paso para proteger a nuestras comunidades fronterizas de los bombardeos hostiles diarios", escribió en Telegram el ministro ucraniano del Interior, Igor Klymenko.
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