La campaña de Moscú en Ucrania está entrando en una nueva fase, dijo el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov.
En una entrevista con una televisora india emitida el martes, Lavrov explicó que “la operación continúa, y ahora está empezando una nueva fase".
Las palabras de Lavrov llegan tras las afirmaciones de las autoridades ucranianas de que Moscú lanzó el lunes una ofensiva por el corazón industrial del país, la región oriental del Donbás. Los separatistas prorrusos llevan ocho años combatiendo contra las fuerzas de Kiev en la región de mayoría rusófona, y han declarado dos repúblicas independientes que han sido reconocidas por Moscú.
Lavrov hizo hincapié en que el objetivo del operativo ruso es la “total liberación de las repúblicas de Donetsk y Luhansk”.
El martes, Rusia emitió un nuevo ultimátum a los defensores ucranianos para que se rindieran, diciendo que los que salgan “mantendrán sus vidas”, y dijo que se declaraba un alto el fuego en el área para que los combatientes pudieran abandonar la planta.
Los ucranianos han ignorado tales ofertas anteriores, y no hubo confirmación inmediata de que se produjera un alto el fuego.
El líder de Chechenia respaldado por el Kremlin, Ramzan Kadyrov, cuyas fuerzas han participado en los combates en Mariupol , dijo en una aplicación de mensajería que las fuerzas rusas erradicarían la resistencia ucraniana en cuestión de horas y tomarían el control total de la acería el martes. Kadyrov es conocido por su bravuconería y ha predicho repetidamente la caída de la ciudad en el pasado.
Mientras, el secretario general de la ONU, António Guterres, denunció la ofensiva reciente de Rusia en el este de Ucrania y pidió una "pausa humanitaria" de cuatro días con ocasión de la Pascua ortodoxa.
"La concentración intensa de fuerzas y fuego hace esta batalla inevitablemente más violenta, sangrienta y destructiva", dijo Guterres, llamando a una tregua parcial en el conflicto desde el jueves al domingo 24 de abril para respetar las fechas festivas.
Con información de Agencias.
agv