El secretario de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, advirtió que Corea del Norte está “cerca de lanzar un ataque contra Estados Unidos”, tras haber hecho 19 ensayos balísticos en los últimos meses.
“Kim Jong-un ha conducido 19 pruebas balísticas en lo que va del año y ha realizado cuatro de los seis ensayos nucleares que jamás ha hecho ese país”, señaló Johnson.
“Ahora es aceptado que Kim está cada vez más cerca de lanzar un ataque nuclear intercontinental [ICBM] hacia Estados Unidos”, advirtió. Durante su conferencia en el Real Instituto de Asuntos Internacionales Exteriores Chatham House, Johnson apoyó la política de Estados Unidos hacia Pyongyang y acusó al líder norcoreano Kim Jong-un de “beligerante” por haber incrementado sus ensayos militares de largo alcance.
El mes pasado el presidente Donald Trump llamó hombre cohete a Kim Jong- un y amenazó con “destruir totalmente” a Norcorea.
“Me parece que el presidente de Estados Unidos, quienquiera que sea, tiene el absoluto deber de preparar cualquier opción para mantener a salvo no sólo a los estadounidenses, sino a los que están bajo su protección nuclear”, precisó.
Además, apoyó la decisión del secretario de Estado de la Unión Americana, Rex Tillerson, de abrir la puerta al diálogo con el país asiático. “Es correcto que Rex Tillerson abra la puerta al diálogo. Ha tratado de darle seguridades al régimen para permitirle que tome esta oferta”, recalcó Johnson; sin embargo, en su esperado discurso sobre la posición de Reino Unido hacia Corea del Norte, Johnson reiteró que la opción militar “está sobre la mesa”.
“Este es el momento para que Corea del Norte cambie de rumbo. No será fácil, pero los costos del fracaso serían catastróficos”, advirtió.
En este contexto, la ministra de Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, opinó que rearmarse con armas atómicas “no es la mejor opción” para su país y abogó por seguir apostando junto a Estados Unidos por las políticas de “disuasión” para frenar los planes nucleares de Corea del Norte.
“La mejor opción es invertir en la expansión de la disuasión, a la que Estados Unidos se ha comprometido claramente y lo ha venido demostrando en la península de Corea”, dijo Kang en una entrevista publicada ayer en France 24, antes de que el presidente estadounidense visite Corea del Sur el 7 y 8 de noviembre.
El magnate no visitará la zona desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés) que separa a las dos Coreas, dijo un funcionario estadounidense, precisando que aún no se había tomado la decisión definitiva. Una visita a la DMZ, “uno de los lugares más atemorizantes del mundo”, según el ex presidente Bill Clinton, siempre se interpreta como un fuerte mensaje.
El mandatario de la Unión Americana visitará Corea del Sur en un clima de gran tensión sobre la península coreana debido a los ensayos nucleares de Pyongyang y al intercambio de declaraciones beligerantes entre Trump y Kim Jong-Un. El magnate hará declaraciones ante la Asamblea Nacional surcoreana para “celebrar la alianza y la amistad” entre EU y Corea del Sur, y hará un llamado a la comunidad internacional para aumentar la presión sobre Pyongyang, según el Ejecutivo estadounidense. Agencias