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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, puso fin hoy a su fallida campaña por la candidatura presidencial republicana. Sin embargo, llamó la atención una frase que usó en su mensaje y que atribuyó al fallecido primer ministro británico Winston Churchill: "El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que cuenta es el valor para continuar".
El problema es que... no hay registro de que Churchill haya dicho tal cosa. La International Churchill Society (ICS), organización dedicada a "preservar el legado histórico de Sir Winston Churchill", hizo la aclaración poco después de la despedida de DeSantis.
"Churchill no sólo nunca dijo esas palabras, sino que nunca dijo las palabras similares que se le atribuyen más habitualmente, que son: 'El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que cuenta es el valor para continuar'", escribió la ICS en su página web. "Basamos esta afirmación en una cuidadosa investigación en el canon de cincuenta millones de palabras de y sobre Churchill, incluidos todos sus libros, artículos, discursos y documentos".
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Consultado por la revista Newsweek, el Director de Publicaciones del ICS, David Freeman, dijo que no hay pruebas registradas de que el primer ministro dijera esas palabras o las escribiera. "Como se indica en nuestro sitio web, no hay ninguna atribución documentada de Churchill haciendo esta declaración", señaló.
Consultada por medios sobre esta aparente pifia, la campaña de DeSantis mantuvo el silencio.
DeSantis, miembro del ala ultraconservadora de los republicanos, lanzó su campaña presidencial en mayo del año pasado cuando las encuestas lo situaban como el único capaz de batir a Donald Trump. "Estrella en ascenso" del Partido Republicano, se le calificó.
Pero su campaña, errática, plagada de errores y que jamás supo desmarcarse de la de Trump, nunca despegó. En los debates, DeSantis nunca logró mostrarse como el candidato carismático, joven, que tenía el pensamiento conservador que encanta a los republicanos, pero sin los escándalos y líos judiciales de Trump. Su pensamiento, expuesto por él mismo, terminó siendo tan parecido al de Trump que la base se cuestionaba para qué elegir a la copia, si estaba el Trump original. No sólo eso, sino que en vez de mostrar su personalidad, le llovían memes en X por su sonrisa forzada, casi perversa.
Y para los republicanos antitrumpistas, nunca lograron ver en él una alternativa, siendo tan similar a lo que les desagradaba del magnate. Contra todos los pronósticos, terminó siendo rebasado por la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley.
"No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña", dijo hoy DeSantis, al reconocer que la mayoría de los republicanos quiere "dar una segunda oportunidad a Donald Trump". El gobernador dio su apoyo al exmandatario, en un último intento por congraciarse con quien se perfila como el más probable ganador de la candidatura presidencial republicana.
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En respuesta, la campaña de Trump agradeció el apoyo de DeSantis y el expresidente dijo que ya no lo seguirá llamando DeSanctimonious (mojigato), un apodo con el que se burlaba de él, aprovechando su apellido.
Con su partida, sólo quedan en la contienda Trump y Haley, aunque él le lleva más de 30 puntos de ventaja a quien fuera también su embajadora ante la ONU, y a quien ahora llama "demócrata disfrazada de republicana".
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