El rey Carlos III cumplió el jueves 76 años, en un 2024 difícil para él, tras ser hospitalizado en enero por un problema de próstata, antes de anunciarse en febrero que padece cáncer.
Su hijo William (Guillermo), heredero al trono, dijo a los medios británicos que 2024 ha sido “probablemente el año más duro” de su vida, por el cáncer de su esposa Kate (Catalina) y el de su padre, en ambos casos sin que se haya hecho pública la naturaleza de la enfermedad.
Como es tradición, este jueves se dispararon 41 salvas de artillería desde Green Park al mediodía antes de que sonaran las campanas en la Abadía de Westminster y más cañonazos desde la Torre de Londres.
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El monarca fue felicitado en las redes sociales por el primer ministro, Keir Starmer, además de su hijo Guillermo y su nuera Catalina, que eligieron para la ocasión una foto del rey relajado, con gafas de sol y una guirnalda de flores alrededor del cuello.
Coincidiendo con su cumpleaños, Carlos III inauguró el jueves un centro de redistribución de excedentes de alimentos en la capital.
La víspera ofreció una recepción en el Palacio de Buckingham en honor de la industria cinematográfica y televisivas británicas, antes de acudir en el centro de Londres al estreno mundial de Gladiator II.
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Carlos III reanudó sus actividades en abril, después de abandonarlas dos meses, por un cáncer del que todavía está en tratamiento, pero del que parece se va recuperando.
El Palacio de Buckingham anunció recientemente que reanudará un ritmo “normal” de viajes al extranjero en 2025.
El monarca parece sentirse “revitalizado” tras su gira de 11 días por Australia y Samoa, su primer gran viaje desde su cáncer.
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“Muchos partidarios de la monarquía británica temían que fuera un rey controvertido, que debería hacerse a un lado en favor de su hijo, más popular. En la práctica, se ha adaptado bien al papel desempeñado por su madre, Isabel II”, explica a AFP Mark Garnett, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Lancaster.
“En medio de la reciente agitación política, ha actuado como fuente de estabilidad y demostrado una devoción genuina al servicio público, a pesar de su grave enfermedad. Las encuestas de opinión muestran que cuenta con el apoyo de una clara mayoría de los británicos, mucho mejor que cualquier político", añade Garnett.
Si Carlos III tiene a su hijo mayor, Guillermo de 42 años, cerca de él, ha visto, en cambio, cómo se alejaba el menor, Enrique, de 40, tras fijar su residencia en Estados Unidos hace cuatro años.
El rey cumple años con un gobierno diferente al que empezó 2024, tras unas elecciones, el 4 de julio, con triunfo laborista, después de catorce años de ejecutivos conservadores.
Para poner colofón a un año difícil llegaron en recientes fechas las críticas por la falta de transparencia sobre su patrimonio e ingresos, después de que informes de prensa revelaran que su hijo Guillermo y él reciben dinero de organismos públicos, estando exentos de ciertos impuestos.
Hasta ahora no se conocían detalles de las posesiones y contratos, como los arrendamientos de alquiler, concluidos por los ducados de Lancaster, posesión del soberano, y de Cornualles, del príncipe heredero.
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Pero según investigaciones de prensa, los dos ducados han obtenido millones de libras por contratos de alquiler de terrenos al sistema de salud pública, en crisis tras años de falta de financiación, a otros ministerios o a organizaciones benéficas.
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