Bruselas.— El proceso hacia la pacificación y el restablecimiento de la seguridad en México sufrió un drástico retroceso durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con la herramienta desarrollada por la Unión Europea (UE) para medir la evolución de las capacidades de los países para enfrentar a las amenazas que ponen en peligro la estabilidad.
En la edición 2024 del Índice de Normandía elaborado por el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo, México aparece en el peldaño 96 de una lista de 138 países y que va en escala ascendente, de menos a más vulnerable.
La cifra representa un retroceso de siete puntos en comparación con el reporte de 2023 (lugar 89) y de 18 unidades si se toma como referente la primera edición, 2019 (lugar 78).
Las calificaciones de México son peores que las de Israel y Palestina, (lugar 71 y 94 respectivamente) en conflicto desde hace un año tras las atrocidades de los fundamentalistas de Hamas, así como las de Bielorrusia (lugar 89), gobernado por la última dictadura en Europa y que en su frontera sur sufre las consecuencias del choque armado iniciado por Rusia contra Ucrania.
El índice mide las capacidades de los países para hacer frente a 11 tipos de amenazas potenciales para la paz y la seguridad interna. El análisis sobre cada uno de los apartados muestra que entre 2019 y 2024, el país retrocedió en seis de los indicadores: las capacidades del Estado para contrarrestar las amenazas que suponen las armas de destrucción masiva, los conflictos, crímenes violentos, la desinformación, el deterioro de la calidad de los procesos democráticos y las crisis económicas.
En el ámbito de los conflictos violentos internos, las capacidades gubernamentales de respuesta prácticamente colapsaron; la puntuación pasó de 3.76 a cero, una nota que en la edición 2024 también sacan países como Afganistán, Siria, Ucrania, Sudán del Sur, Corea del Norte y Somalia. Prácticamente, la misma situación presenta el rubro de los crímenes con violencia y el sentimiento de seguridad entre la población. En este apartado, las calificaciones de México bajaron de 3.48 en 2019 a 0.97 en 2024.
Las áreas en las que México mejoró sus cifras son lucha contra el terrorismo, la delincuencia cibernética, la fragilidad del Estado, seguridad energética y cambio climático. El estudio elaborado por Elena Lazarou y Branislav Stanice, expertos del Servicio de Investigación del Parlamento Europeo y que acompaña el índice, afirma que “México sigue siendo uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas y los defensores de los derechos humanos”.
“Los elevados niveles de homicidio reflejan en gran medida las tendencias de la violencia relacionada con el crimen organizado, porque los grupos delictivos luchan por el control de las rutas de contrabando ilícito hacia Estados Unidos”.
Sostiene que entre 25% y 50% del total de homicidios registrados oficialmente están probablemente relacionados con la delincuencia organizada. Sobre el enfoque de la política de seguridad del expresidente López Obrador de “abrazos, no balazos”, señala que la estrategia condujo a la reducción progresiva de los enfrentamientos de las fuerzas de seguridad con los grupos criminales a partir de 2018, pero desde 2023 la violencia aumentó, tanto entre grupos criminales como entre las fuerzas del Estado y los grupos delictivos. Citando a la Academia de Derecho Internacional Humanitario y de Derechos Humanos de Ginebra, tres grandes conflictos se desarrollan en el país con participación de los cárteles de la droga y su intensidad es de tal nivel que pueden calificarse como conflictos armados no internacionales.
En cuanto a las nuevas amenazas híbridas y de seguridad, hace referencia a las alertas emitidas por Europol sobre la expansión de los cárteles mexicanos y el incremento de su participación en los mercados ilícitos europeos de cocaína y metanfetamina. “Según Europol, las incautaciones de metanfetamina y cocaína vinculadas a delincuentes mexicanos se han convertido en una característica destacada del panorama de las drogas ilícitas en la UE”.
“Los delincuentes mexicanos y las redes delictivas radicadas en la UE cooperan en el tráfico de estas drogas desde América Latina a la UE”. Agrega que los expertos prevén que la cadena de suministro de cocaína saque provecho de la producción récord de cultivo de coca prevista para este año, “esto aumentará los beneficios de la delincuencia organizada a nivel global”.
Igualmente, pone el acento en la amenaza que supone el fentanilo. Las incautaciones en la frontera entre México y Estados Unidos crecieron 300% entre 2019 y 2022.
El documento indica que la UE ha intensificado la cooperación con México en la lucha contra la delincuencia organizada. Desde julio de 2020 entró en vigor el acuerdo de cooperación entre México y Europol, y a la fecha el país ha participado en 25 proyectos en el marco del Instrumento para contribuir a la Estabilidad y la Paz (IcSP), con una financiación de más de 66 millones de euros.