Otros dos niños fueron rescatados este martes por socorristas de una cueva inundada de Tailandia en la que quedaron atrapados hace más de dos semanas, por lo cual quedan al interior otros dos menores y el joven entrenador de futbol que los acompañaba.
Los socorristas continuaban las operaciones iniciadas el domingo para salvar a los tres últimos integrantes del club de fútbol " Jabalíes Salvajes " bloqueados en la cueva por la lluvia que inundó las galerías de acceso.
Su rescate pondrá fin a un complejo operativo que atrapó la atención del mundo entero, desencadenó masivas jornadas de oración en Tailandia y contó con la colaboración de buzos experimentados de varios países.
"Un décimo niño está en la entrada de la cueva camino al hospital de campaña", dijo un oficial de la marina a la AFP que pidió el anonimato.
Un funcionario de Gobierno local confirmó la información mientras una fuente de la policía especificó que "el noveno y décimo salieron con unos 20 minutos de diferencia".
De las trece personas atrapadas durante 18 días en la cueva, faltan rescatar dos niños y el entrenador.
Antes de revelar el rescate del noveno niño, Narongsak Osottanakorn , a cargo de la célula de crisis, dijo que también saldrán este martes un médico y tres miembros de la marina tailandesa, que se sumaron al grupo desde que los encontraron en la cueva.
Los ocho niños -cuatro rescatados el domingo y cuatro el lunes- extraídos de la cueva por un equipo de experimentados buzos extranjeros flanqueados por miembros de la marina tailandesa se encuentran en "buen estado" de salud, indicaron las autoridades.
Entre los túneles inundados y los estrechos pasadizos por los que hay que deslizarse, el recorrido está lleno de dificultades.
"Los ocho están en buen estado, no tienen fiebre", anunció ante la prensa Jesada Chokedamrongsuk, secretario permanente del Ministerio de Salud Pública, desde el hospital Chiang Rai. "Todos están en buen estado mental".
Los primeros niños rescatados fueron sometidos a radiologías y análisis de sangre. Dos de ellos, que mostraban síntomas de neumonía, recibieron antibióticos y se encuentran en un "estado normal", dijo el responsable, que indicó que todos permanecerán en observación en el hospital durante una semana.