Washington.— El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, propuso ayer un calendario comprimido para el juicio político al presidente Donald Trump, que arranca hoy y podría llegar a su fin a finales de la próxima semana si no se presentan pruebas o testigos adicionales.
El plan de McConnell ofrecería un total de 24 horas a los fiscales de la Cámara Baja y a la defensa de la Casa Blanca, pero concentrados en dos días, con lo que las jornadas se extenderían hasta la medianoche. A continuación, habría un periodo de preguntas y respuestas de 16 horas, seguido por un debate y una votación acerca de si se debe considerar pruebas y testigos adicionales.
Los republicanos cuentan con mayoría en el Senado de 53 votos frente a 47, por lo que los demócratas necesitarían el respaldo de cuatro senadores republicanos para rechazar la iniciativa de McConnell y prolongar el proceso con nuevos documentos y testigos.
Las críticas de los demócratas a la propuesta ya comenzaron. Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, la calificó de “desgracia nacional” y acusó a McConnell de estar aferrado “a dificultar el presentar testigos y documentos” con su idea de un juicio rápido. Según el portal Politico, los demócratas creen que jornadas de 12 horas y argumentos de medianoche son intentos por “tapar” el juicio. Un colaborador de un representante demócrata señaló al sitio que jornadas así, que iniciarán a las 13:00 horas, garantizarían que los argumentos se extendieran a la noche, posiblemente hasta las dos o tres de la mañana.
La propuesta será sometida hoy a votación, en el inicio formal del juicio político, que está presidido por el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y donde los 100 senadores actuarán a modo de jurado.
El caso contra Trump se basa en la supuesta presión que ejerció el mandatario sobre su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, para que investigara a uno de sus rivales políticos, el exvicepresidente Joe Biden, actual precandidato demócrata a los comicios de este año, y su hijo Hunter por presunta corrupción. Trump habría condicionado la entrega de ayuda militar a cambio de esas pesquisas.
El equipo legal de Trump remitió un escrito en el que considera el juicio una “peligrosa perversión de la Constitución” e insta al Senado a absolverlo “de inmediato”. Los abogados alegan que los cargos imputados a su cliente son “constitucionalmente deficientes”.