Washington.— Senadores republicanos decidieron jugarse la última carta y oponerse a la certificación en el Congreso de la victoria del demócrata Joe Biden en las presidenciales del 3 de noviembre. Con ello, obligarán a realizar una votación sobre el resultado electoral.
Once legisladores anunciaron que se opondrán a la certificación en la sesión del 6 de enero. “El Congreso debería nombrar inmediatamente una comisión electoral, con plena autoridad para investigar” un posible “fraude electoral”, dijeron en un comunicado siete senadores en funciones y cuatro recién electos, haciéndose eco de las acusaciones que el presidente saliente, Donald Trump, ha lanzado durante casi dos meses sin mostrar pruebas.
Esta comisión “realizará una auditoría de emergencia de 10 días sobre los resultados en los estados” en los que ambos candidatos se disputaban una victo ria muy ajustada, propuso el grupo, encabezado por el influyente senador Ted Cruz, representante de Texas. Sin esta auditoría, “votaremos el 6 de enero para rechazar a los electores de los estados en disputa”, agregó.
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Hasta ahora, sólo el senador Josh Hawley había manifestado su intención de cuestionar formalmente el triunfo del demócrata el miércoles, un acto inusual que ha servido para exhibir la división que existe en el interior del Partido Republicano.
El propio líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha pedido a los legisladores del partido no tratar de revertir el resultado electoral y reconoció la victoria de Biden. En respuesta a las acusaciones sin fundamento de Trump sobre fraude electoral, el fiscal general saliente, William Barr, ha dicho que no hay evidencia de un fraude generalizado y que las elecciones se realizaron sin problemas.
Además de Cruz, posible aspirante republicano a la Presidencia en 2024, los senadores que desafiarán la victoria de Biden son: Ron Johnson (Wisconsin), James Lankford (Oklahoma), Steve Daines (Montana), John Kennedy (Luisiana), Marsha Blackburn (Tennessee), Mike Braun (Indiana), Cynthia Lummis (Wyoming), Roger Marshall (Kansas), Bill Hagerty (Tennessee) y Tommy Tuberville (Alaska).
El 6 de enero, ambas Cámaras del Congreso se reunirán para poner el sello final al resultado de las elecciones, y basta con que un miembro de la Cámara de Representantes y otro del Senado se opongan al cómputo de votos electorales en un estado para que puedan desafiarlo. Unos 140 republicanos en la Cámara Baja, como el congresista Mo Brooks, han asegurado que planean desafiar los votos electorales en algunos estados clave, según CNN, que cita a dos fuentes republicanas de ese órgano.
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De esa forma, Trump ya cuenta con aliados en ambas Cámaras para poder forzar un voto sobre la victoria de su oponente.
Pero para invalidar el resultado en uno o varios estados tendría que superarse una votación de ambas Cámaras, algo que en la práctica es imposible porque los demócratas, el partido de Biden, controlan la Baja. La sesión del 6 de enero en el Congreso es el último paso en el proceso de certificación del resultado electoral, y dará vía libre a la llegada al poder de Biden el 20 de enero.
Pelosi busca reelección
Este domingo la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, intentará ser reelegida en el cargo. Los legisladores elegidos el 3 de noviembre tomarán posesión de sus escaños en una ceremonia al mediodía y, poco después, la Cámara comenzará la votación sobre Pelosi.
Se espera que Pelosi, de 80 años y legisladora de California, se mantenga en el puesto, pero podría enfrentarse a dos problemas: la posibilidad de que algunos demócratas rompan filas y el riesgo de que otros decidan no acudir a Washington. debido a la pandemia por Covid.