Washington.— El Partido Republicano, al cual pertenece el presidente Donald Trump, retuvo un escaño adicional en el Senado de Estados Unidos, con su victoria en Alaska, lo que lo coloca a un lugar de la mayoría en la Cámara Alta del Congreso.
Dan Sullivan fue reelegido fácilmente, con más de 57% de los votos, según proyecciones de las cadenas televisivas CNN y NBC. Su victoria confirma el buen desempeño del Partido Republicano en las elecciones al Congreso, que se celebraron al mismo tiempo que las presidenciales.
Con este triunfo, los republicanos acumulan 50 escaños contra 48 (del lado de los demócratas) en una Cámara con 100 asientos. Aún quedan dos lugares que se disputarán en una doble elección parcial el 5 de enero en Georgia.
Los demócratas tendrían que ganar esos dos escaños para alcanzar a los republicanos y darle a Joe Biden más libertad para implementar su política. Entonces sería la voz de la vicepresidenta Kamala Harris la que decidiría la votación en caso de un empate 50-50.
No se puede aprobar ninguna ley en Estados Unidos sin luz verde del Senado, que también tiene el poder de aprobar los nombramientos del presidente: sus ministros, embajadores y jueces, incluso ante la Corte Suprema.
Aun si no ocurre este pronóstico, Biden se mostró confiado el pasado martes en poder trabajar con el número suficiente de congresistas republicanos de ser necesario.
Respecto a la carrera presidencial, el mandatario Trump logró los tres votos electorales de Alaska, dijeron los medios estadounidenses, pero esa victoria no cambia nada respecto al resultado general de las elecciones.
Biden tiene al menos 279 sufragios de los 538 electorales, y necesitaba 270 para llegar a la Casa Blanca. Trump logró 217, a la espera de que se conozcan los resultados definitivos en Georgia, Carolina del Norte, además de Arizona, donde algunos medios ya le dan la victoria al demócrata.
A la ala más izquierda del Partido Demócrata las políticas de Trump, avaladas por la Cámara Alta, suponen un peligro, aun con los resultados de las elecciones presidenciales, pues, en palabras de la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, “la cuestión subyacente es si [los demócratas] se van a recuperar o no de los reveses” infligidos por Trump y sus políticas conservadoras.
“Es importante recordar que Trump fue un síntoma extremo de problemas sistémicos” en el país, dijo Chi Anunwa, codirectora de la corriente socialista.