Más Información
INE aprueba presupuesto precautorio de 13 mil mdp para elección judicial; organización sigue pausada por suspensiones
Juez multa con más de 50 mil pesos a 11 consejeros del INE; desacatan prohibición sobre preparativos de elección judicial
Fernández Noroña retira petición a la Corte para que sobresea recursos contra reforma judicial; “no nos moveremos un milímetro”, advierte
Cae hombre desde segundo piso de Forum Buenavista; muere tras ser diagnosticado con traumatismo craneal
¡Ya hay fecha para sacar la licencia de conducir permanente! Habilitarán módulos en CDMX para solicitarla
Reforma para desaparecer órganos autónomos, lista para debate en Diputados, afirma Monreal; detalla proceso y fechas clave
Relatoría de CIDH repudia violencia contra periodistas y medios en México; estas situaciones generan autocensura, afirma
Trump amenaza con imponer 25% de aranceles a México si no frena el paso de "criminales y drogas"; se queja por “invasión” de migrantes
De bombardear a los cárteles a la deportación masiva y los aranceles; las amenazas de Trump a México
Washington.— El expresidente de Estados Unidos Donald Trump demostró ayer su capacidad para mover los hilos del Partido Republicano y manejarlo a su voluntad con la expulsión de la poderosa congresista Liz Cheney del liderazgo del partido.
En una votación a puerta cerrada, los conservadores destronaron a Cheney, hasta ahora “número tres” de los republicanos en la Cámara de Representantes, por haber refutado las mentiras de Trump sobre un fraude en las elecciones presidenciales de noviembre, en las que ganó el actual mandatario estadounidense, el demócrata Joe Biden.
La legisladora, hija del exvicepresidente republicano Dick Cheney (2001-2009), decidió enfrentarse a Trump porque considera que dejarle mentir sobre las elecciones de noviembre supone un ataque para la democracia y para el Partido Republicano, además de poder incitar a nuevos episodios violentos como el asalto al Capitolio.
No hubo una votación individual, sino que el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, eligió un voto a “viva voz” en el que ganan aquellos que gritan más fuerte “sí” o “no”.
Cheney dijo a los periodistas en el Congreso que no se sentía traicionada y señaló: “No podemos dejarnos arrastrar hacia atrás por las peligrosas mentiras del expresidente”.
“Voy a hacer lo que esté en mis manos para asegurarme que el expresidente no vuelva a acercarse nunca más [al poder]”, añadió.