El general de división del Ejército chileno Javier Iturriaga, responsable de la seguridad durante el estado de emergencia decretado en Santiago , estableció este lunes el tercer toque de queda en la capital chilena y el resto de la región Metropolitana ante la persistencia de los disturbios .
"He llegado a la convicción de que necesitamos nuevamente decretar toque de queda ", dijo el militar en una comparecencia pública.
La que comenzó como una marcha de estudiantes y grupos sindicales volvió a convertir el lunes a Santiago de Chile , donde viven siete de los 18 millones de habitantes del país, en un campo de batalla. Policías reprimieron con gases lacrimógenos las protestas que comenzaron hace cuatro días y que hasta ahora han dejado 11 muertos.
El toque de queda estará vigente desde las 20:00 hora local de este lunes (23:00 GMT) hasta las 06:00 del martes (09:00 GMT).
Imágenes de la televisión mostraron el avance los camiones lanza agua de los carabineros -la policía- avanzando por las calles del centro de Santiago mientras uniformados arrojaban gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. De fondo se escuchaban detonaciones. Un fotógrafo de The Associated Press constató que al menos una persona resultó herida en los enfrentamientos .
Por la mañana la gente hacía largas filas en los supermercados para abastecerse ante el temor de que se repitan los saqueos de tiendas del fin de semana, que paralizaron buena parte de las actividades en Santiago. El transporte público funcionaba con limitaciones.
“Hacemos un llamado a la ciudadanía para proveerse de lo estrictamente necesario y no sobreconsumir”, exhortó en un mensaje televisivo Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio . “Seamos prudentes en el consumo para no hacer colapsar el sistema”.
La víspera el presidente Sebastián Piñera dijo que el país está “en guerra” contra un enemigo poderoso.
Los muertos en los disturbios se elevaron a 11 el lunes, informó el ministro del Interior, Andrés Chadwick, que precisó que 10 fallecieron calcinados y uno fue baleado por militares.
Las protestas llevaron a suspender las operaciones de buena parte del metro y el gobierno reforzó con 465 autobuses del transporte público.