Más de un centenar de personas resultaron heridas este sábado en Bangladesh en una nueva jornada de protestas estudiantiles contra el Gobierno, afirmaron fuentes hospitalarias, mientras que un manifestante herido hace casi un mes falleció a causa de sus heridas, elevando el número total de muertos a 197.
El joven resultó herido el pasado 19 de julio en la capital bangladesí, dijo a EFE el encargado del Colegio Universitario de Daca, y murió hoy a causa de sus heridas. Este fallecimiento se suma a la muerte ayer de dos personas, incluyendo un miembro de las fuerzas de seguridad, en choques entre los estudiantes y la Policía.
Por otra parte, el país asiático fue escenario de nuevas manifestaciones contra el Gobierno de la primera ministra, Sheikh Hasina, a quien los estudiantes acusan de reprimir con mano de hierro el movimiento contra la reserva del 30 % de las plazas en las ofertas de empleo público para los descendientes de los luchadores por la libertad en la guerra de independencia de 1971.
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"Hemos dado tratamiento a unas cien personas que llegaron tras los enfrentamientos", afirmó a EFE una fuente del hospital Al Hera, en la ciudad central de Gazipur. La fuente añadió que un herido de gravedad fue trasladado a un centro médico de la ciudad de Mymensingh, mejor equipado.
Por su parte, el director del Hospital Universitario de Cumilla, Fazle Rabbi, señaló a EFE que los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad dejaron al menos seis heridos.
"Ahora mismo están todos fuera de peligro", dijo.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en una jornada en la que representantes del movimiento estudiantil exigieron, por primera vez desde que salieron a las calles hace un mes, la dimisión del Gobierno de Hasina.
Los manifestantes también rechazaron la llamada al diálogo de la primera ministra, a la que acusaron de reprimir con mano de hierro unas manifestaciones en las que han muerto 197 personas, según pudo confirmar EFE mediante fuentes hospitalarias, policiales, de bomberos y familiares.
Las protestas contra las cuotas al empleo público comenzaron a principios del pasado julio.
Inicialmente pacíficas, desembocaron a mediados de ese mes en una espiral de violencia entre las acusaciones del Gobierno sobre la implicación de partidos opositores y las alegaciones de organizaciones no gubernamentales sobre la desmesurada represión a manos de las fuerzas de seguridad.
El Tribunal Supremo dio la razón a los estudiantes al abolir la mayor parte del 30 % de las cuotas, pero estos decidieron mantener las manifestaciones exigiendo justicia por las víctimas de la violencia en las protestas.
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