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Durante el velatorio en honor al presidente de Haití , Jovenel Moïse , asesinado en su residencia el 7 de julio, se reportaron disparos y las autoridades lanzaron gases lacrimógenos .
La delegación estadounidense al funeral, encabezada por la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Linda Thomas Greenfield, interrumpió su visita después de que comenzara un tiroteo alrededor de las 10 de la mañana. Momentos después, la representante especial de las Naciones Unidas en Haití , Helen La Lime, se fue apresuradamente con ella, menciona el Miami Herald.
El funeral siguió después de que la policía rodeó rápidamente el área cerca de la tienda de campaña que albergaba el ataúd de Moïse para la ceremonia y disparó gases lacrimógenos, ya que se podían ver nubes de humo de neumáticos en llamas en la distancia, indica el medio.
El funeral inició tras la llegada de la viuda Martine Moïse . Flanqueada por guardaespaldas, prensa y multitudes que gritaban “Justicia, justicia”, caminó hacia el escenario, se detuvo ante un retrato de su difunto esposo y luego recorrió el escenario cubierta de rosas blancas, aves del paraíso y claveles.
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"Fuiste abandonado y traicionado. Tu asesinato expuso (la) fealdad y cobardía", dijo Martine en la ceremonia civil en honor de su esposo celebrada en Cap-Haitien, en el norte del empobrecido país caribeño, donde será enterrado este mismo viernes.
La mujer aseguró que "el mayor pecado" de él fue "amar a su país. Defender a los más débiles frente a la codicia de otros". "Fuiste brutalmente asesinado. Se ha conspirado contra ti. Te odiaban, te lanzaron veneno", dijo Martine visiblemente afectada.
Afirmó que "las aves de rapiña" que mataron a su marido el pasado 7 de julio "siguen corriendo por las calles. Ni siquiera se esconden. Están ahí observándonos y escuchándonos".
La mujer llamó a evitar que "la sangre de nuestro presidente se derrame en vano".
"No queremos venganza, ni violencia. No cederemos al miedo. Los miraremos (a los asesinos) directamente a los ojos. Les diremos que ya es suficiente", agregó.
La familia "está pasando por días oscuros", dijo Martine, quien resultó herida de bala en el ataque armado a su marido en su residencia privada en Puerto Príncipe.
Ella habló durante 15 minutos sobre sus 25 años de relación con el difunto gobernante, al que descubrió como una persona "apasionada y decidida, amable, alegre y con gran carisma".
"Él se convirtió en mi himno y yo en su orquesta", dijo, relatando su vida en común y afirmando que nunca estuvo preparada para la muerte de su marido de esta manera.
Martine aseguró no entender "cómo la envidia de poder y la vulnerabilidad podían llevar a tal malicia contra" su marido.
"Siempre intentó hacer más y mejor", agregó Martine, quien describió el sistema político haitiano como "podrido e injusto", al tiempo que aseguró que el gobernante quería "salir con las manos limpias y puras" de la Presidencia.
Jovenel "se encontró de la noche a la mañana con todo el sistema delante. Se le trató con todo tipo de maldades", dijo.
De acuerdo con Martine, se han utilizado "todos los medios -incluyendo las redes y los micrófonos de los medios de comunicación- para destruir a su marido" como presidente.
" Jovenel , mi amor, qué será de mí sin ti. Vete en paz, vete con el sentido del deber cumplido. Deja que tu alma descanse en paz, nosotros nos encargaremos del resto'', advirtió.
"Es un adiós pero no una despedida. No pensé que este cambio que querías hacer podría llevar a tu asesinato. Los oligarcas han ganado una batalla. Hemos perdido una batalla, pero la guerra aún no ha terminado", insistió.
Moïse descansará el viernes en esta histórica ciudad del norte de Haití. Las tensiones han aumentado desde el miércoles, el primero de tres días de duelo, ya que simpatizantes y no partidarios dijeron que su muerte era un complot de la élite del país con sede en Puerto Príncipe contra la mayoría negra pobre.
