Los Ángeles.— Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvieron en la frontera sur a 212 mil 672 indocumentados en julio pasado, informó ayer el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien resaltó que la cifra es un número “sin precedentes” en Estados Unidos.

La cifra de julio representa un aumento de 13 % respecto a junio y el número más alto en 21 años, destacó el secretario en una conferencia de prensa desde Brownsville, Texas.

Más de 110 mil indocumentados adultos solteros fueron capturados, la mayoría de ellos fueron expulsados ​​a México con base en el Título 42, invocado por primera vez bajo la administración de Donald Trump debido a la emergencia sanitaria del Covid-19. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), se encontraron 18 mil 962 niños no acompañados en la frontera, un aumento de 24% de los 15 mil 234 de junio. También hubo un incremento de unidades familiares halladas en la zona limítrofe, con ese número en 82 mil 966 en julio en comparación con 55 mil 839 en junio.

Mayorkas reveló la cifra como parte de su visita a la frontera sur en Texas. “Estamos encontrando un número sin precedentes de inmigrantes cruzando la frontera sur”, destacó el funcionario, al subrayar que la mayoría, aproximadamente 52%, son personas adultas. Según la CBP, 27% de las personas encontradas en la frontera entre Estados Unidos y México habían tenido al menos un encuentro anterior en los 12 meses anteriores.

Mientras, 116 mil 884 personas fueron procesadas y expulsadas del país de forma expedita por el Título 8, que permite la deportación de migrantes que no cumplen con los requisitos de elegibilidad para poderse quedar en el país. Mientras respondía las preguntas de los reporteros, Mayorkas hizo el primer reconocimiento público de su agencia de que está expulsando a los centroamericanos en vuelos con destino al sur de México. El gobierno mexicano no ha comentado públicamente al respecto.

Mayorkas dijo que EU estaba coordinando con el gobierno mexicano los vuelos que incluyen centroamericanos y asegurándose de que cumplen con el derecho internacional para proporcionar protección humanitaria cuando se justifica. No dio más detalles.

Los vuelos al interior de México forman parte de las labores para desalentar el retorno de los migrantes detenidos en la frontera suroeste de Estados Unidos, comentó Mayorkas durante una visita a la región de Río Grande Valley. “En respuesta a esa reincidencia, los estamos expulsando más al interior de México, donde es mucho más difícil que lo vuelvan a intentar”.

Esta medida fue criticada, primero por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y ayer por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que urgió a EU a levantar las restricciones de acceso al territorio y a los procedimientos de protección bajo el Título 42, con apego al principio de no devolución y “demás principios y estándares interamericanos de protección”. El gobierno mexicano no ha comentado públicamente al respecto, pero de acuerdo con la CIDH, a su vez México está enviando a esos migrantes a Guatemala.

Mayorkas subrayó que el gobierno del presidente Joe Biden ha efectuado cambios a las políticas en la frontera, incluyendo el permitir que niños que viajan sin adultos ingresen al país, pero señaló que las personas que carezcan de un derecho legal a la residencia serán deportadas, de acuerdo con la ley.

Mayorkas también reconoció un “aumento en la tasa de positividad entre la población migrante” en las últimas semanas, pero señaló que es igual o menor que la de las comunidades fronterizas.

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