Venezuela, que vive una “paz criminal” en una crisis generalizada, y se convirtió en el segundo país más inseguro del Hemisferio Occidental después de El Salvador, según un informe emitido ayer en Caracas por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
De acuerdo con el documento el número de muertes violentas bajó de 28 mil 479, en 2016, a 26 mil 616, en 2017. El OVV atribuye la disminución de homicidios al “escenario de confrontación”. Precisó: “La disminución de los homicidios por la reducción de los homicidas”.
De las muertes violentas, 5 mil 535 ocurrieron por “resistencia a la autoridad”, 5 mil 35 están en averiguación y las restantes fueron homicidios, que pasaron de 18 mil 230 en 2015 a 16 mil 46 en 2017.
“Cada día del año los funcionarios [militares o policiales] ‘dieron de baja’ a 15 personas por resistencia a la autoridad. Cada semana del año hubo al menos un promedio de 2.4 personas muertas por linchamiento y se cometieron 6.4 homicidios. Al menos un policía fue asesinado cada día, según el documento, del que obtuvo una copia EL UNIVERSAL.
“Un país que tiene dos asambleas nacionales, dos fiscalías y dos tribunales supremos de Justicia, es una sociedad que no tiene mecanismos de control civilizado de la violencia”, recalcó el Observatorio Venezolano de Violencia.