Tres funcionarios de nivel medido del gobierno de Ecuador, entre ellos el consejero Ricardo Patiño, oficializaron ayer la renuncia a sus cargos por discrepar con posturas del presidente Lenín Moreno.
“Queremos sentirnos libres para defender el proceso y necesitamos retirarnos del gobierno para hacerlo”, dijo Patiño, quien criticó que Moreno supuestamente no haga énfasis en la Revolución Ciudadana que inició su antecesor y correligionario Rafael Correa.
Junto al ex asesor, que fue ministro del Exterior y de Economía de Correa, dimitieron la secretaria de Gestión Política, Paola Pabón, y el consejero presidencial de Hábitat, Virgilio Hernández.
Se trata de las primeras bajas dentro del gobierno por los choques entre Moreno y su antecesor, ambos militantes del partido izquierdista Alianza País (AP).
Moreno, ex vicepresidente de Correa, marcó distancias de éste desde que asumió el poder en mayo. La situación se agravó cuando el mandatario le quitó respaldo a su vicepresidente, Jorge Glas, en cuanto éste apareció como supuesto involucrado en la corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, mientras Correa se mantenía firme en defensa de quien fue su “mano derecha”.
Patiño y una delegación viajó esta semana a Bélgica para entrevistarse con Correa, en un intento de mediación que fue rechazado por Moreno. Hernández, al justificar su renuncia, dijo que está bien que se luche contra la corrupción, “pero no se debe atacar o generalizar a un movimiento”, y Pabón relativizó la situación, al advertir que los cargos de gobierno “son pasajeros”.