Londres.— Los británicos están llamados a las urnas el jueves para definir la composición del Parlamento de este país por tercera ocasión en cuatro años.
Pero a diferencia de los comicios anteriores, el Reino Unido llega a la convocatoria profundamente fragmentado y con una clase política severamente desgastada por su incapacidad para concretar la decisión tomada hace tres años de salir de la Unión Europea (UE).
“La elección en estos comicios es binaria: si gana [el primer ministro] Boris Johnson sacará al Reino Unido de la UE; cualquier otro resultado se traducirá en un gobierno compuesto por todos los demás partidos, en el que se revisará la decisión que tomó Gran Bretaña en 2016 de abandonar la UE”, dice a EL UNIVERSAL Alan Wager, investigador asociado de UK in a Changing Europe.
“Estas elecciones se han convertido en un referéndum indicativo sobre el tema del Brexit. Por lo tanto, el resultado de estas elecciones decidirá el tema del Brexit”. Lynn Bennie, politóloga de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Aberdeen, reconoce la relevancia de estos comicios, pero duda que el resultado ponga fin a la incertidumbre que experimenta Westminster, donde tanto el gobierno de Johnson como el de su predecesora Theresa May, han enfrentado un camino lleno de frustraciones.
“Hay mucho en juego en estas elecciones. Sin embargo, por donde se mire, el periodo de incertidumbre continuará en el Reino Unido”, afirma la experta en comicios y partidos políticos.
Sostiene que el Partido Conservador se ha presentado en la campaña electoral como la única vía para consumar el Brexit (Get Brexit done).
Si bien considera que si gana la bancada de Johnson y logra la mayoría procederá con sus planes del Brexit, “en realidad esto sólo permitirá que inicien las negociaciones comerciales con la Unión Europea y un periodo de transición. Todavía es posible que el Reino Unido se enfrente a un Brexit al borde del acantilado si un acuerdo comercial con la UE resulta elusivo”.
Por otro lado, asegura que si la oposición laborista, dirigida por Jeremy Corbyn, da la campanada en las casillas, muy probablemente tratará de formar un gobierno con los nacionalistas escoceses (SNP) “Esto conducirá a más negociaciones con la UE, a otro referéndum sobre la permanencia o salida de la UE y a un referéndum sobre la independencia de Escocia, éste último, el precio a pagar por el apoyo del SNP”.
A finales de octubre, Boris Johnson convocó elecciones anticipadas al desvanecerse en la Cámara de los Comunes toda posibilidad de conseguir apoyo para su pacto de Brexit, una versión retocada al acuerdo negociado por May y la UE, que también rechazaron los parlamentarios.
Durante el gobierno de Johnson, llegó al 10 de Downing Street el pasado 24 de julio, no sólo hubo rebelión al interior del Partido Conservador, los unionistas norirlandeses, clave para la mayoría parlamentaria, retiraron su apoyo en desacuerdo con lo negociado con Bruselas.
El Brexit ha sonado fuerte durante las pocas semanas de campaña, aunque no ha sido el único dossier explotado para tratar de ganar votos.
El fin a la política de austeridad, la inversión en infraestructura pública, el papel del Estado, el futuro del Reino Unido como Unión, el cambio climático y la seguridad, han sido temas relevantes durante la campaña, indicó a este diario Bennie.
En ese tenor, Johnson ha puesto particular énfasis en el asunto migratorio. Promete un sistema basado en puntos, como en Australia, para reducir la migración no calificada y abrir la puerta a trabajadores calificados.
Por su parte, Corbyn dice que abordará la crisis social elevando el gasto público y facilitando 10 mil millones de libras adicionales al fondo de salud, el objetivo es garantizar el acceso médico gratuito a las personas mayores para el 2023-2024.
En tanto que los demócratas liberales (LibDems) dicen que invertirán 50 mil millones de libras en infraestructura fuera de Londres como parte de un “programa de reequilibrio regional”.
Los Verdes abanderan el mensaje de “si ahora no, ¿cuándo?”, mientras que en Escocia la cuestión radica en un segundo referéndum de independencia ha sido prominente.