Bruselas.— La epidemia de fentanilo que estremece al sistema sanitario de Estados Unidos y que amenaza con propagarse al Reino Unido es consecuencia de la estrecha colaboración entre cárteles mexicanos y criminales chinos asociados a empresas legítimas farmacéuticas.
La temible expansión del extremadamente potente opioide sintético, su efecto tóxico es alrededor de 100 veces más fuerte que la morfina, además es resultado de la casi inexistente cooperación entre las administraciones del presidente Andrés López Obrador y su homólogo Xi Jinping.
Esta información llegó al Parlamento del Reino Unido el 6 de junio en una sesión convocada por el Comité de Asuntos Exteriores para examinar la problemática de la “narcodiplomacia”.
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Concretamente se evaluaron las implicaciones del mercado ilícito de captagon, un tipo de metanfetamina producida en Siria y que presuntamente es fuente de ingreso del régimen de Bashar al-Assad; las consecuencias que podría tener la prohibición del cultivo de adormidera (amapola) en Afganistán para el mercado británico de heroína y la amenaza que supone el fentanilo traficado por cárteles mexicanos.
Para profundizar en los temas, los legisladores interrogaron a Caroline Rose, del think tank New Lines Institute; Lina Khatib, directora del Instituto para Medio Oriente de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres (SOAS); Annette Idler, directora del Global Security Programme en el Pembroke College de la Universidad de Oxford, y David Mansfield, consultor independiente especializado en el mercado de la droga afgano.
Durante la evaluación Drew Hendry, miembro del Partido Nacional Escocés preguntó: “¿Cuál es el panorama de la amenaza en lo que se refiere a la cadena de suministro ilícito, en referencia a las exportaciones de precursores de fentanilo de China a Mexico y, en última instancia, a EU?”.
Idler explicó que no es una sola cadena de suministro global, sino una red de varias cadenas; una de ellas va de China a México y Estados Unidos. Esta tomó fuerza a partir de 2019 cuando Beijing puso el fentanilo bajo el régimen de control de narcóticos. A partir de ese momento, los cárteles mexicanos comenzaron a importar precursores de fentanilo en conexión con actores chinos.
“¿Qué tan fuerte es ese vínculo delictivo entre los mexicanos y los chinos?”, interrumpió Hendry, miembro de la Cámara de los Comunes desde 2015.
La experta en delincuencia organizada transnacional afirmó que las evidencias son sólidas de que los cárteles mexicanos importan precursores en coordinación con actores chinos de pequeña y mediana talla asociados a farmacéuticas. “Es importante considerar quién realmente está involucrado. De acuerdo con reportes, de la parte china participan principalmente actores de nivel medio y pequeño, básicamente empresas farmacéuticas”.
Recordó que China cuenta con la mayor industria farmacéutica del mundo, es líder en exportaciones de precursores químicos y es la segunda economía en términos de volumen de negocios.
Añadió que además del tráfico de materia prima para la fabricación de fentanilo, hay colaboración en blanqueo de capitales. Los chinos operan como lavadores de dinero de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que aseguró son los encargados de la distribución de fentanilo al interior de EU.
“La manera como lavan es vía la transferencia de valores, por ejemplo, usan productos de la fauna salvaje, bienes inmuebles, criptomonedas y casinos. Aunque lo que realmente preocupa es que los mexicanos lo usan como otra forma de empoderarse en la escena de la amenaza global”.
Indicó que el narco mexicano ha expandido su influencia a lo largo de las cadenas de suministro, incluyendo la cocaína, negocio que está transformando la ruta que pasa por África occidental con destino al Reino Unido.
Al hablar sobre la visión del gobierno chino frente a la problemática del fentanilo, Idler dijo que la retórica es de que hacen lo que les corresponde, que en el fondo hay una dimensión geopolítica y que el origen del problema está en la disponibilidad en Estados Unidos.
“China se preocupa mucho por mostrar que lo toma en serio (…) pero los países occidentales dicen que han sido sumamente selectivos en la parte operativa de las fuerzas de seguridad (…), selectividad significa que sólo actúan en lo que atañe al consumo interno, pero no en otras partes del mundo.
“Por ejemplo, por lo que respecta al nexo entre actores chinos y organizaciones criminales mexicanas casi no ha habido colaboración, ha sido mínima para intentar frenar ese vínculo”.
Indicó que esta situación responde a que China subordinó su política antinarcóticos a la tensión geopolítica con Estados Unidos y la está usando como moneda de cambio para presionar a Washington ante la crisis de salud que enfrenta.
Respecto a las implicaciones para el Reino Unido, dijo que es probable que el fentanilo termine convirtiéndose en un problema, aunque no a la escala de la situación en Estados Unidos, donde el contexto detrás de las 100 mil muertes que la droga produce al año es distinto.
“Está interrelacionado con el suministro de heroína, si baja abrirá la puerta al fentanilo”, alerta. Los talibanes anunciaron la prohibición de cultivo de amapola a partir de 2022. El Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías prevé que los impactos de la prohibición podrían comenzar a reflejarse en el mercado de la heroína a partir de 2024.
La investigadora afirma que la problemática de fondo es que no hay consenso sobre cómo afrontar la guerra contra las drogas y tampoco hay entendimiento sobre cómo se entrecruzan las cadenas de suministro.
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