Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas este viernes en el sur de Francia en un atentado reivindicado por el grupo Estado Islámico ( EI ) y perpetrado por un hombre que fue abatido por las fuerzas de seguridad tras atrincherarse durante varias horas en un supermercado.
"Nuestro país sufrió un ataque terrorista islamista", declaró el presidente francés, Emmanuel Macron , tras una reunión de crisis.
El autor de este ataque, cometido en varias etapas entre las ciudades de Carcasona y Trebes , fue identificado como Radouane Lakdim , un francés nacido en Marruecos (en Taza, norte) de 25 años. Actuó "solo" y era conocido por "pequeña delincuencia", declaró a la prensa el ministro francés del Interior, Gérard Collomb.
El grupo yihadista EI reivindicó rápidamente el atentado a través de su agencia de propaganda Amaq.
"El hombre (...) es un soldado del Estado Islámico , que actuó en respuesta al llamamiento" a actuar "contra los países miembros de la coalición" internacional contra el EI en Irak y en Siria, según un comunicado colgado en la red social Telegram.
Vigilado por frecuentar personas activas en internet en la esfera yihadista, Radouane Lakdim estuvo en la cárcel por delitos de derecho común. A su salida, volvió a ser vigilado pero no mostró signos "que pudieran presagiar un paso al acto terrorista", señaló en rueda prensa el fiscal de París, François Molins.
ASÍ FUE EL ATAQUE
El atacante perpetró su matanza en un sangriento recorrido que culminó con una toma de rehenes en un gran supermercado.
En el tercer y último lugar del ataque, un supermercado de la localidad de Trèbes , "entró gritando ' Alá Akbar ' e indicando que era un soldado del Estado Islámico , dispuesto a morir por Siria", explicó Molins.
El fiscal también anunció que una mujer "cercana (de Radouane Lakdim) con quien comparte su vida" fue detenida el viernes a última hora de la tarde.
La policía llevó a cabo registros en la barriada de Carcasona donde vivía el atacante.
Radouane Lakdim
"robó primero un automóvil en Carcasona , matando a un pasajero e hiriendo al conductor". Un poco más lejos, disparó e hirió levemente a un policía que volvía de correr con otros agentes cerca de un cuartel.
Unos minutos más tarde, hacia las 11:15, entró en el supermercado y mató a un empleado y un cliente . En la tienda había unas 50 personas, según Molins.
En el interior retuvo a una mujer, mientras otros rehenes consiguieron huir. Cuando llegó un equipo de gendarmes, un teniente coronel de 45 años, Arnaud Beltrame , se propuso como rehén a cambio de la liberación de los civiles.
Hacia las 14:30, el oficial resultó "herido de gravedad" por los disparos del atacante, lo que desencadenó el asalto de las fuerzas de élite de la gendarmería, precisó Collomb, que saludó su "heroísmo".
Un último balance del atentado da cuenta de tres muertos y cinco heridos, dos de ellos en estado crítico.
Una de las personas fallecidas es "un ciudadano portugués", declaró a la AFP un portavoz del gobierno en Lisboa.
Un cliente del supermercado aseguró a la radio FranceInfo que "un hombre gritó y empezó a disparar varias veces". "Vi la puerta de una cámara frigorífica y le pedí a la gente que viniera a refugiarse allí. Éramos 10 y nos quedamos una hora. Hubo más disparos y salimos por la puerta de emergencia trasera", contó.
Este atentado reivindicado por el EI sería el primero importante desde la elección de Macron en mayo pasado.
Francia sigue en alerta tras una serie de atentados desde el ataque contra la sede del semanario satírico Charlie Hebdo en enero de 2015, que dejó 12 muertos.
La ola de atentados yihadistas dejó un total de 238 muertos y cientos de heridos en 2015 y 2016. Varios de esos ataques o intentos de ataque apuntaron a militares o policías.
Las autoridades temen nuevos atentados a pesar del incremento de las medidas de seguridad instauradas por el gobierno, cuya señal más visible es el despliegue de 10 mil policías y militares en las calles, estaciones y lugares turísticos.
El anterior ataque reivindicado en Francia por el EI había tenido lugar en Marsella, el pasado 1 de octubre. Ese día, un tunecino de 29 años, Ahmed Hanachi, mató a dos jóvenes ante la estación Saint-Charles de la ciudad meridional al grito de "Alá Akbar", antes de ser abatido por militares.