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Río de Janeiro.— Un puente atacado con explosivos y varios automóviles incendiados fueron los actos vandálicos registrados durante la madrugada de ayer en el noreste de Brasil, donde la violencia no ha parado tras 12 días consecutivos de acciones criminales contra edificios públicos, vehículos y establecimientos comerciales.
El estado de Ceará, al noreste del país, ha sido azotado con una serie de actos vandálicos, al parecer orquestados por facciones criminales que operan desde el interior de los presidios en represalia por el anuncio de medidas que pretenden endurecer los controles en las cárceles.
Según la Secretaría de Seguridad de Ceará, durante los 12 días se han presentado 200 acciones violentas en 44 municipios, un total de 347 sospechosos fueron arrestados y el sábado la policía también se incautó de cinco toneladas de explosivos.
Tras la ola de violencia que azota a la región, la Asamblea Legislativa aprobó otro paquete de medidas contra la violencia, entre las que se encuentra el pago de recompensas a quienes denuncian a los autores de los ataques.
Los actos criminales que acontecen en el noreste del país obligaron la semana pasada al presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, a enviar a la región unos 300 agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad, contingente que, días después, fue reforzado con 200 agentes más ante la repetición de los ataques en distintos puntos de ese estado.
Bolsonaro, quien ha prometido “mano dura” contra la violencia señaló que ese tipo de actos vandálicos deben ser tipificados como “terroristas” luego de que los delincuentes, en la madrugada del sábado, atacaron con explosivos una torre de energía en la zona metropolitana de Fortaleza, capital del estado de Ceará.
Italia espera la llegada de ex activista prófugo. El ex activista italiano Cesare Battisti, condenado por cuatro homicidios en su país en la década de 1970 y capturado el sábado en Bolivia tras huir hace un mes de Brasil, es esperado en Italia, país a donde fue extraditado ayer, tras la entrega del gobierno boliviano a las autoridades italianas.
Las autoridades bolivianas ordenaron la “salida obligatoria” de Battisti, quien era solicitado en extradición, tras confirmar que el ex militante había “ingresado a territorio boliviano en condición irregular”.
El gobierno brasileño, que participó en las gestiones para definir la suerte del italiano, confirmó que las partes decidieron que el ex guerrillero fuera embarcado ayer desde Santa Cruz de la Sierra hacia su país, donde cumplirá una condena de cadena perpetua.
Tras varias horas de gestiones adelantadas por los gobiernos de Brasil, Italia y Bolivia, Battisti salió del país vecino un día después de haber sido capturado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde se encontraba prófugo de la justicia brasileña, después de que la Corte Suprema de Brasil —donde vivía desde 2004— ordenara en diciembre pasado su arresto “inmediato” con la finalidad de extraditarlo al país europeo.
En un primer momento, el general Augusto Heleno Ribero, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional de Brasil confirmó que el ex activista sería trasladado primero a Brasil y de allí al país europeo.
No obstante, horas después, el ministro boliviano del Interior, Carlos Romero, confirmó que Battisti sería entregado a las autoridades de Interpol Italia en el aeropuerto cruceño de Viru Viru.
Al respecto, Bolsonaro enfatizó que “Brasil no será más refugio de marginales o bandidos disfrazados de presos políticos”.
La captura de Battisti fue aplaudida por el ultraderechista, quien desde su campaña electoral había anunciado que no escatimaría esfuerzos para lograr la extradición del italiano. De igual forma se manifestó el presidente de Italia, Sergio Mattarella, quien espera su llegada para que “cumpla la pena por los graves crímenes con los que se manchó” en el país europeo.