Miles de personas se manifestaron ayer en Madrid, Barcelona y otras ciudades de España en defensa de la unidad del país y en contra del referéndum de autodeterminación que quiere celebrar hoy Cataluña pese a la suspensión de la Justicia. El gobierno español aseguró haber “desarticulado” la organización de la consulta, bloqueando todos sus recursos informáticos y cerrando mil 300 centros de votación.
La concentración más numerosa tuvo lugar ante la sede del ayuntamiento de Madrid en la plaza de Cibeles, con la consigna “por la unidad de España y en Defensa del Estado de derecho”. Cerca de 10 mil manifestantes —según el gobierno— formaron un mar de banderas de España y cantaron lemas como: “¡Unidad, unidad!”, “¡No nos engañan, Cataluña es España!” o “Puigdemont a prisión”, en referencia al jefe de gobierno catalán, Carles Puigdemont.
Unas 5 mil 500 personas, según datos de la Guardia Urbana local, se congregaron ante el Palau de la Generalitat (gobierno catalán) y el ayuntamiento de la ciudad cantando: “Somos catalanes y somos españoles” y lemas contra el referéndum.
El interés por las movilizaciones a favor y en contra del referéndum quedó reflejado en Twitter, donde el hashtag #EspañaSaleALaCalle se convirtió en el más usado de la red social en el país. Sólo en Madrid había convocadas seis concentraciones este fin de semana vinculadas a la polémica consulta independentista en Cataluña, tres a favor y tres en contra.
Medio centenar de personas acudió ayer a una plaza de Lavapiés, para participar en el acto de la Coordinadora 25S y la plataforma Madrileños por el Derecho a Decidir con el lema “Madrid abraza a Cataluña”. Los concentrados desplegaron una bandera catalana en señal de apoyo al referéndum.
Hoy habrá otras dos manifestaciones opuestas en dos puntos de la ciudad, una “contra la declaración unilateral de independencia de Cataluña” en la Plaza Mayor y otra “por el derecho a decidir y contra la represión” en la Puerta del Sol.
Carles Puigdemont, Ejecutivo catalán, pidió ayer una “mediación” para solucionar el conflicto que mantiene con el gobierno español, en una entrevista a la AFP en la víspera del referéndum. A pesar de la oposición de las instituciones españolas, Puigdemont advirtió que no renuncia a votar hoy en esta consulta. “Debemos expresar una voluntad clara de que haya mediación en cualquiera de los escenarios”, afirmó.
“Gane el sí, gane el no, en cualquiera de los escenarios debe haber una mediación porque las cosas no funcionan, seamos honestos”, añadió.
En tanto, la Guardia Civil entró ayer en el centro de telecomunicaciones del gobierno regional de Cataluña para bloquear los servicios de voto telemático del referéndum. El gobierno español indicó que cerró mil 300 centros de votación, pero decenas de estos seguían ocupados por activistas determinados a celebrar la consulta.
Enzarzado desde hace años en un conflicto con el gobierno español del conservador Mariano Rajoy, el Ejecutivo regional catalán está decidido a celebrar un referéndum de autodeterminación hoy, pese a que fue prohibido por el Tribunal Constitucional español. El viernes reveló algunos de sus detalles, entre ellos, la existencia de 2 mil 315 centros de votación en toda Cataluña.
De estos centros, “mil 300 ya han sido precintados”, afirmó el representante de Rajoy en Cataluña, Enric Millo. Precisó que 163 de estos espacios están ocupados por activistas. “En 90% de los centros precintados no hay nadie dentro”, destacó. En un esfuerzo por desmantelar la logística de un plebiscito, la justicia española ordenó el cierre de escuelas, centros cívicos y otros locales designados para acoger la votación y ordenó a la policía que vigile si entra en ellos material electoral, que debe ser decomisado.