Kiev.— Alemania y Reino Unido entregaron a Ucrania tanques pesados de confección occidental que deben reforzar la capacidad de las tropas de Kiev para repeler a las fuerzas invasoras de Rusia, indicaron autoridades el lunes.
Estos tanques, en la lista de pedidos de Kiev desde hace tiempo, fueron comprometidos por los países occidentales este año y llegan a tiempo para la esperada ofensiva de Ucrania en la primavera boreal. En paralelo al refuerzo del arsenal ucraniano, Rusia se aferró al plan de su presidente, Vladimir Putin, de desplegar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, aliada de Moscú, al norte de Ucrania, pese a las críticas.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, dijo que habían suministrado tanques de batalla Leopard “muy modernos” a Kiev. El Ministerio de Defensa indicó que se enviaron 18 unidades.
“Nuestros tanques han llegado a manos de nuestros amigos ucranianos como lo prometido y a tiempo”, dijo el ministro de Defensa, Boris Pistorius, en un comunicado. Kiev también recibió 14 tanques Challenger de Reino Unido, dijo una portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano.
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que las críticas occidentales al anuncio de Putin sobre el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia “no pueden influenciar los planes de Rusia”. En una entrevista televisada dos días antes, Putin dijo que iban a colocar armas nucleares tácticas en Bielorrusia “sin violar” sus “acuerdos internacionales sobre la no proliferación nuclear”.
Naciones Unidas advirtió que en estos momentos los “riesgos nucleares son alarmantemente altos” y pidió a todos los países evitar cualquier acción que pueda llevar a un error de cálculo o a una escalada de la tensión.
La amenaza de un desastre nuclear se cierne desde hace un año sobre este conflicto, especialmente alrededor de la central ucraniana de Zaporiyia, controlada por los rusos desde los compases iniciales de la guerra. En una visita del director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que no era posible garantizar la seguridad alrededor de esa central nuclear.