Seúl.— Luego de que algunos países comenzaran con la reapertura económica y social de manera progresiva, una vez superada la fase crítica de la pandemia por Covid-19, se registraron repuntes en la curva de contagios, desatando alarma.
Corea del Sur reportó ayer 35 infecciones adicionales por el nuevo coronavirus, lo que eleva el total de casos en el país a 10 mil 909, tras las infecciones grupales vinculadas a centros nocturnos de Seúl.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC) la capacidad de Surcorea para contener al virus fue puesta a prueba, tras haber controlado con éxito las infecciones adicionales durante semanas.
El país reportaba menos de 15 casos diarios de Covid-19 desde mediados de abril, incluso llegaron a informar de cero infecciones locales en algunos días; sin embargo, durante el fin de semana, la cifra alcanzó los 18 y 34 casos (sábado y domingo, respectivamente), destacó la agencia de noticias Yonhap.
Seis de los casos registrados fueron procedentes del extranjero, mientras que 29 estuvieron vinculados con los bares nocturnos.
El gobierno trata de localizar a más de 3 mil sujetos en riesgo que acudieron a estos sitios, lo que obligó a las autoridades a retrasar en una semana el regreso a clases.
Del 24 de abril y al 6 de mayo pasados, 5 mil 517 personas los visitaron, según el registro obligatorio establecido a la entrada de los cinco locales nocturnos del barrio de Itaewon, en Seúl, que han actuado como vector de este contagio. En ese lapso, se detectó al primer positivo (un hombre de 29 años) que desató la alarma. Del total, 3 mil 61 siguen ilocalizables, contó el alcalde de la capital del país, Park Won- soon.
Lo que complica la situación es que se trata de bares de la comunidad LGBT, fuertemente discriminada y estigmatizada en Surcorea, por lo que se cree que más de la mitad dieron nombres y direcciones falsos.
El país anunció que multará hasta con 3 millones de wones (2 mil 460 dólares, aproximadamente) a extranjeros que no respeten la cuarentena obligada a su arribo al país.
Alemania —en plena desescalada y con más de 172 mil 600 casos y 7 mil 681 defunciones— teme que se produzca un repunte, al haberse registrado una ligera alza del factor R de reproducción de la enfermedad, que indica a cuántas personas contagia un infectado y que subió de nuevo por encima de uno.
Ello se conoce cuando ayer se dio un relajamiento de las restricciones, con la reapertura de escuelas y comercios, y la posibilidad de actividades deportivas en grupo, dependiendo de la región.
El factor R ya había subido antes de este alivio de las medidas, según las autoridades, que afirmaron que no se puede concluir aún “una situación descontrolada”.
En Francia, al levantarse las restricciones el Metro de París estaba casi igual de lleno que antes del confinamiento. La gente hizo cola para ingresar a las tiendas, pero tras varios días de disminuciones récord en la cifra de muertes diarias (70 el domingo), ayer se reportaron 263.
Donde sí ha habido un repunte de casos ha sido en Irán, hasta superarse los mil 600, lo que ha obligado a volver a imponer restricciones en nueve ciudades de la provincia suroccidental de Juzestán.
Ante este escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a ejercer “vigilancia extrema” en el periodo de desconfinamiento, y advirtió que sin sólidas medidas de rastreo de contactos, como las que existen en Corea del Sur y Alemania, será muy difícil evitar que nuevos brotes se salgan de control.