Jerusalén.— Israel reanudó ayer los bombardeos de la Franja de Gaza tras la expiración de una tregua de una semana con Hamas, con un balance provisorio de casi 180 muertos, según el movimiento islamista en el poder en ese territorio palestino. El ejército israelí confirmó por otro lado que cinco rehenes retenidos en Gaza habían muerto y dio a conocer sus nombres.
“En los últimos días, el ejército y la policía israelí notificaron las muertes [de los rehenes] a sus familias”, informó el cuerpo armado.
Al escuchar las primeras explosiones, miles de gazatíes buscaron refugio en hospitales y escuelas, convertidos en campamentos de fortuna para desplazados, informaron periodistas de AFP en Gaza.
El ejército israelí afirmó que golpeó “más de 200 objetivos terroristas”, principalmente zonas con “explosivos escondidos, túneles utilizados con fines terroristas, rampas de lanzamiento [de cohetes] y centros de mando” de Hamas.
El Ministerio gazatí de Salud reportó la muerte, este viernes, de 178 muertos y 589 heridos en este estrecho enclave, desde donde se elevaban espesas columnas de humo.
Entre los fallecidos hay tres periodistas, lo que eleva a 73 los reporteros muertos desde el inicio de la guerra, según Hamas.
Además, al menos tres personas murieron a causa de ataques israelíes contra el sur del Líbano. El movimiento proiraní Hezbolá identificó a un afiliado fallecido como Mohammed Mazraani.
Las sirenas antiaéreas se activaron en el sur y centro de Israel y un fuerte estruendo se escuchó en Jerusalén por la noche, mientras la milicia Yihad Islámica Palestina (YIP) reivindicó varias andanadas de cohetes lanzadas hacia Israel.
La reanudación de los combates dio el portazo a la esperanza de extender la tregua vigente desde el 24 de noviembre, que permitió canjear a decenas de rehenes en manos de Hamas por presos palestinos en Israel y facilitó el ingreso de ayuda a la Franja de Gaza.
El Estado hebreo y el grupo islamista se culpan mutuamente del fracaso de las negociaciones para prolongar la tregua, y lo atribuyen en parte a desacuerdos sobre la liberación de rehenes.
La guerra se inició el 7 de octubre cuando milicianos islamistas irrumpieron en el sur de Israel, matando a mil 200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a unas 240, según las autoridades israelíes. En respuesta, Israel prometió eliminar a Hamas y desató una campaña de ataques aéreos y terrestres en Gaza que, según el gobierno de Hamas, ha dejado hasta ahora más de 15 mil muertos, igualmente civiles en su gran mayoría.
La tregua se vino abajo pese a las intensas negociaciones diplomáticas. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, declaró que su país seguía “intensamente focalizado” en liberar a los rehenes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Hamas “violó” el acuerdo al “disparar cohetes” hacia Israel. Tanto Hamas como Israel reconocen que, entre otras cuestiones, no se pusieron de acuerdo en la lista de rehenes. Aún quedan 137 cautivos en Gaza, de acuerdo con las autoridades israelíes.
Mientras, el diario The Wall Street Journal afirmó que Israel tiene un plan para matar a los líderes de Hamas refugiados en distintos países como Qatar, Líbano y Turquía, en el momento en que termine la guerra de Gaza.