Teherán.— El nuevo presidente de Irán, el ultraconservador Ebrahim Raisi, urgió ayer a la eliminación de las sanciones estadounidenses contra su país mediante la diplomacia, lo que supone un balón de oxígeno para las negociaciones nucleares en curso. El clérigo, que está sancionado por Estados Unidos, ofreció un discurso durante la ceremonia de toma de posesión ante el Parlamento como octavo presidente del país en el que se mostró conciliador en algunos momentos y duro, en otros.
“Las sanciones de EU contra el pueblo de Irán tienen que ser levantadas. Apoyamos cualquier plan diplomático que logre este objetivo”, dijo Raisi ante representantes de más de 70 países y organismos internacionales.
Raisi afirmó que apoyará “cualquier plan diplomático” que permita levantar esas sanciones, pero recalcó que ni esas medidas ni las presiones impedirán a Irán defender sus “derechos legales”.
Estados Unidos instó a Irán a volver rápidamente a las conversaciones para reactivar un acuerdo nuclear. “Instamos a Irán a volver pronto a las negociaciones”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. “Para nosotros, esta es una prioridad urgente”.
“Si el presidente Raisi es genuino en su determinación de ver el levantamiento de las sanciones, pues eso es precisamente lo que está sobre la mesa en Viena.
“Esperamos que Irán aproveche la oportunidad ahora para avanzar en soluciones diplomáticas”, añadió Price.
El ministerio iraní de Relaciones Exteriores advirtió a Israel que se abstenga de cualquier acción militar contra la República Islámica, después de que Israel amenazara a Teherán, tras acusarlo de haber atacado a un petrolero frente a las costas de Omán.