El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, felicitó hoy por su cumpleaños 25 al "balserito" Elián González, convertido en símbolo de las diferencias políticas entre Cuba y Estados Unidos y cuyo regreso a la isla fue visto como una victoria de la Revolución.

Por su parte, el famoso "niño balsero" aprovechó la felicitación de su presidente para unirse hoy mismo a la red social Twitter, donde acumuló sus primeros cincuenta seguidores y escribió su primera publicación.

"No es casualidad que me una a Twitter en mi cumpleaños 25, lo hago para agradecer las felicitaciones de mi Presidente Miguel Díaz-Canel y desde aquí poder seguirlo y apoyarlo. Recuerden usted y los cubanos dignos a los que se refirió que mi principal meta será no defraudarlos", fue su tuit de estreno.

Pero, ¿quién es el “balserito” y por qué se convirtió en un símbolo de las diferencias políticas entre Cuba y Estados Unidos?

La historia comenzó en noviembre de 1999 , cuando la madre de Elián, Elizabeth Brotons, salió hacia Estados Unidos en una precaria embarcación que naufragó. Elián, de 5 años y el único sobreviviente, fue rescatado por dos pescadores y llevado a Miami.

El "balserito" fue rescatado por pescadores estadounidenses y entregado en Miami (Florida) a unos parientes en una custodia temporal, lo que desató una agria disputa legal, familiar y política entre los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba.

Durante su estancia en Estados Unidos, sus familiares se hicieron cargo de él y pelearon durante meses ante un tribunal para conseguir que permaneciera en el país, si bien finalmente su padre recuperó la custodia.

No obstante, cuando perdieron el caso, sus tíos se negaron a cooperar para enviarlo de vuelta a Cuba porque creían que el sacrificio de su madre por un futuro mejor habría sido en vano.

El entonces presidente cubano, el fallecido Fidel Castro (1926-2016), respaldó al padre de Elián, que residía en la isla, en su deseo de recuperar al niño.

Así comenzó la mediática disputa legal por su custodia que enfrentó a su prima Marisleysis González en Miami y su padre Juan Miguel en La Habana.

Todo el país caribeño se volcó en numerosas marchas multitudinarias y acciones dentro de la "batalla de ideas" por el regreso de Elián.

El conflicto se convirtió en un asunto nacional en Cuba y, tras su retorno a la isla en junio del año 2000, el "balserito" suele estar presente en los grandes eventos de la revolución, algo que desata críticas de los opositores al gobierno comunista porque lo acusan de haberlo indoctrinado.

"Si me lo lavaron (el cerebro) estaría diciendo que no me lo lavaron, porque lo tengo lavado. Pero es algo que no sucedió", dice Elián en la entrevista realizada en Cárdenas, al este de La Habana, en 2015.

De haberse quedado en Miami, "habría sido la imagen insignia de ese grupo de cubanos que trata de destruir la revolución (...) Me hubiesen utilizado para eso", afirma.

En una entrevista de 2015 con el diario estatal Granma, González contó que estudiaba la carrera de Ingeniería Industrial como "cadete insertado, con el fin de servir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias " al terminar sus estudios.

Según afirmó, no se ve "nada diferente" al resto de la nueva generación de cubanos.

"Hay que saber divertirse, compartir, practicar deportes, pero también estar vinculado a las tareas de la Revolución, no perder la esencia de lo importantes que son los jóvenes para llevar a cabo el desarrollo del país", señaló entonces.

Con información de Agencias

lsm

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