Mientras Boris Johnson y Jeremy Corbin preparaban sus argumentos para convencer a los británicos de votar por ellos durante los comicios generales de este 12 de diciembre, una entrevista de la BBC a Andrés de York, uno de los hijos de la reina Isabel II, desviaba la atención del país y el mundo entero.
Andrew Albert Christian Edward, duque de York, conde de Inverness y barón Killyleagh intentaba -sin mayor fortuna- desligarse de un escándalo de abuso sexual que involucra a una menor de edad y al fallecido multimillonario estadounidense acusado de tráfico sexual, Jeffrey Epstein.
Pero, ¿quién es el príncipe Andrés, qué lugar ocupa en la monarquía y -especialmente- de qué se le acusa?
Andrés es el segundo hijo de Isabel, después de Carlos. Con el nacimiento del príncipe Guillermo pasó a ser el tercero en la fila para suceder a la reina, aunque ahora ocupa el octavo lugar debido a otros nacimientos en la Familia Real.
La reina Isabel I con el príncipe Andrés, a quien carga, el príncipe Carlos y la princesa Ana (AFP)
Nació el 19 de febrero de 1960 en el Palacio de Buckingham, donde fue educado antes de asistir a una escuela primaria y luego a la prestigiosa Gordonstoun School, en Escocia.
La Enciclopedia Británica detalla que el príncipe Andrés también realizó estudios de intercambio en la escuela Lakefield en Ontario, Canadá. Ingresó a la academia naval de Dartmouth, siguiendo los pasos de su padre Felipe de Edimburgo.
Según el comentarista real Richard Fitzwilliams, Andrés era el favorito de los cuatro hijos de la reina. “Cuando nacieron el príncipe Carlos y la princesa Ana, la reina no pudo pasar el tiempo con ellos que hubiera deseado”, dijo en declaraciones a CNN en Español. “(A Andrés) Pudo darle más atención y con Andrés tuvo una afinidad particular”.
En la Armada Real, siguió sus cursos de piloto de jets y helicópteros antes de ser enviado a la Guerra de las Malvinas como subteniente asignado al portaaviones HMS Invincible.
Regresó del conflicto como un héroe nacional.
El príncipe Andrés participó en la Guerra de las Malvinas de donde regresó como un héroe nacional británico. (AP)
Se mantuvo activo en la Marina hasta el año 2001, cuando se retiró con el grado de comandante para luego recibir el rango honorario de vicealmirante en el 2015.
En 1986 contrajo matrimonio con Sarah Ferguson, en un evento que atrajo la atención de miles de personas y The New York Times describió como la “fiebre de Fergie”.
Con Ferguson tuvo dos hijas: Beatriz y Eugenia. La pareja se separó en 1992 y divorció cuatro años más tarde tras varios escándalos.
Tras finalizar su servicio como militar, Andrés de York se dedicó “a tiempo completo” a las tareas de la realeza convirtiéndose en representante especial del Reino Unido para el comercio internacional y la inversión, es decir, promotor de las empresas británicas en el mundo.
Tras ser fotografiado en el 2010 junto a Jeffrey Epstein en Central Park, su trabajo como representante especial se vio trabado, debido a que ya eran conocidos los delitos sexuales del magnate estadounidense.
Príncipe acusado de agresión sexual
En agosto, durante el proceso contra Epstein , el príncipe Andrés fue nombrado en los tribunales acusado de tocar a una joven en una de las propiedades que tenía el magnate estadounidense en Manhattan.
Antes, el duque de York ya había sido acusado por Virginia Roberts Giuffre de haber mantenido relaciones sexuales cuando ella tenía 17 años.
El príncipe Andrés y Virginia Roberts Giuffre
En todo momento Andrés de York ha negado las acusaciones y ha señalado que “cualquier sugerencia de mala conducta con menores de edad es categóricamente falsa”.
El príncipe no enfrenta ningún proceso legal actualmente, aunque muchos han opinado que tras la entrevista concedida a la BBC el último domingo se deberían investigar los señalamientos de Roberts, pues no mostró respuestas convincentes.
Muerte de Jeffrey Epstein
, de 66 años y acusado de crear una red de tráfico sexual de menores hace una década en sus mansiones de Nueva York y Florida, apareció ahorcado el 10 de agosto dentro de su celda y las autoridades, incluido el médico forense de la ciudad de Nueva York, concluyeron que fue un suicidio.
El hombre de negocios ya lo había intentado un mes antes y se le había puesto en un programa de prevención del suicidio, pero sus abogados intercedieron para que se le impusiera un estatus especial por el que debía recibir visitas cada 30 minutos y estar acompañado en su celda.
lsm