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Dayton.
- Ayer, en el segundo tiroteo en menos de un día que sacudió a Estados Unidos, un hombre con chaleco antibala y gran cantidad de municiones abrió fuego por la madrugada contra un popular centro de vida nocturna, con bares y discos, en Dayton, Ohio . Asesinó a nueve personas e hirió a decenas más antes de ser abatido por la Policía.
De acuerdo con lo confirmado por las autoridades, entre los muertos está su hermana.
Tras los hechos, el agresor fue identificado como Connor Betts , un blanco de 24 años que llevado por su violencia no dudó en matar a parte de su familia, Megan Betts, de 22 años. Su ataque, perpetrado con un fusil calibre .223, duró apenas un minuto. Dejó al menos 27 heridos.
Egresado de la secundaria Bellbrook High School de Ohio, Betts estudiaba Psicología en un colegio comunitario y trabajaba en un local de comida, según lo publicado por The Washington Post, que además asegura que había comprado el rifle por Internet y de manera legal en Texas. Por su parte, la cadena CBS indicó que en el pasado el agresor había armado una lista de las personas que quería matar, como chicas que se habían negado a salir con él, y que debido a ese papel había sido arrestado.
Ahora la Policía lanzó una investigación sobre su entorno y en las redes sociales para tratar de determinar las razones de su acto, pero se negó a "especular" antes de saber más. Sí confirmó que su hermana es la más joven de los asesinados. Las demás víctimas son tres mujeres y cinco hombres de entre 25 y 57 años. Todos murieron mientras se encontraban en la calle.
La tragedia se produjo 13 horas después de otro tiroteo masivo el sábado
cerca del mediodía en un concurrido centro comercial de El Paso, en la frontera con México. El atacante en este caso, también un hombre blanco, de 21 años, mató a 20 personas e hirió a 26 antes de ser detenido. En su caso, las autoridades sospechas que fue motivado por su racismo debido a que un manifiesto que circula en Internet y que se le atribuye denuncia una "invasión hispana de Texas".
Testigos
Anthony Reynolds estaba en la zona cuando comenzaron los disparos
y tras el tiroteo contó que él y sus amigos estaban saliendo de un bar a la 1 de la madrugada cuando escucharon los tiros. "Fue todo tan rápido, vimos a la gente caer", relató el hombre de 31 años. También agregó que llegó a ver al agresor, todo vestido de negro y con un arma larga.
Por su parte el personal de uno de los bares afectados se mostró "estremecido" por lo ocurrido. El local Ned Peppers colocó ayer un mensaje en su página der Facebook en el que afirmó estar "confundido" por tanta violencia en "un distrito de vida nocturna que ha sido tan seguro" . Asimismo, anunció que está asistiendo en la investigación.
El presidente Donald Trump tuiteó sus condolencias a las personas afectadas y felicitó a las fuerzas del orden por su trabajo. "Que Dios bendiga a los habitantes de El Paso Texas. Y que Dios bendiga a los habitantes de Dayton, Ohio", escribió en Twitter. El presidente ordenó ondear a media asta las banderas del país en honor a las víctimas de las matanzas.
El de Ohio fue el 22° asesinato masivo en Estados Unidos del año, según la base de datos de AP/USATODAY/Northeastern University, que documenta los crímenes con cuatro muertos o más, sin incluir el agresor, en un pequeño espacio de tiempo, independientemente del arma empleada, la ubicación, la relación entre víctimas y agresor o los motivos.
avo