A partir del lunes, el gobierno de Estados Unidos volverá a implementar los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), o Quédate en México, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de nuestro país, que estableció una serie de condiciones, entre las que destaca que los procesos no deben extenderse más de seis meses.
En su primer día en el cargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó terminar los MPP, creados en la administración de su predecesor, Donald Trump, y que implican que los solicitantes de asilo esperen en suelo mexicano a que inicien sus audiencias en tribunales estadounidenses. Sin embargo, una demanda entablada por Texas y Mississippi obligó al actual mandatario a restablecerlos. Desde entonces, el gobierno de Biden negoció con el de México para que este último aceptara mantener en su territorio a los solicitantes.
“México ha decidido que, por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en EU para solicitar asilo”, señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado.
Resaltó que el gobierno estadounidense “atenderá todas las preocupaciones de índole humanitaria con respecto a la reimplementación” del programa.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EU detalló los cambios que se aplicarán a los MPP: el compromiso de que los procedimientos por lo general se concluirán dentro de seis meses contados a partir del retorno inicial de un individuo a México; oportunidades para los participantes de tener acceso seguro y poder comunicarse con representantes legales durante sus entrevistas y audiencias en la corte; mejores procedimientos en los principios de no devolución y un aumento en la cantidad y calidad de información que los individuos inscritos reciben sobre el programa.
Además, el DHS excluirá del programa a individuos particularmente vulnerables. Otro elemento importante es que EU ofrecerá vacunas contra el Covid-19 a todas las personas inscritas en MPP. “El secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas ha sostenido en repetidas ocasiones que el MPP tiene fallas endémicas, imponiendo costos humanos injustificados, que ha tomado recursos y personal de otras prioridades, y que ha fallado en resolver las causas fundamentales de la migración irregular”, recalcó el DHS, al añadir que seguirá luchando para ponerle fin. Mientras tanto, dado que es una orden de la Corte, no tiene más opción que implementarlo, ahora que llegó a un acuerdo con México.
En su comunicado, la SRE explicó que EU aceptó las preocupaciones “de carácter humanitario” expresadas por México, incluyendo “mayores recursos para albergues y organizaciones internacionales, la protección para grupos vulnerables, la consideración de las condiciones locales de seguridad y de capacidad de albergue y de atención del Instituto Nacional de Migración, así como la aplicación de medidas contra el Covid-19, como revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes sujetas tanto a la sección 235(b)(2)(C) de la INA como al Título 42 del Código de Estados Unidos [por el que los migrantes son expulsados de forma expedita de Estados Unidos, aludiendo a la emergencia humanitaria creada por el Covid-19]” y que fue por eso que se decidió aceptar la reimplementación de Quédate en México, temporalmente.
Ambos gobiernos trabajarán de cerca para garantizar que haya refugios seguros disponibles para los solicitantes de asilo inscritos al programa, que tengan transporte seguro desde y hacia los puertos de entrada de Estados Unidos y que puedan buscar permisos laborales, de atención médica y otros en México.
Vía Twitter, Roberto Velasco Álvarez, jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, dijo que Estados Unidos “se coordinará con las autoridades mexicanas para una adecuada implementación, tomando en consideración las capacidades del Instituto Nacional de Migración y el contexto local de seguridad”. En ese sentido, detalló que “los puertos de entrada específicos dependerán del estado de estas dos variables: capacidad y seguridad”. Se tiene previsto que la devolución de los migrantes empiece el lunes en una ciudad fronteriza, pero no se ha informado cuál. Finalmente se hará en siete localidades: San Diego y Calexico en California; Nogales, Arizona, y Brownsville, Eagle Pass, El Paso y Laredo, en Texas.
En Reynosa, Héctor Silva, director de la Casa Senda de Vida que actualmente alberga a 900 migrantes, dijo que desafortunadamente cada vez es más difícil atender las necesidades mínimas de quienes buscan asilo político o visa humanitaria en EU. Sobre Quédate en México, señaló: “No dudamos que este programa busca ayudar a las familias migrantes, pero la pregunta es: ¿Quién va a ayudar a sostenerlos?, la verdad es que nosotros ya no podemos”.
Dijo que en Reynosa ha sido imposible brindar apoyo al total de los migrantes, pues tan sólo en la Plaza de la República se encuentran de mil 500 a 2 mil personas viviendo en casas de campaña. “No creo que exista alguna frontera mexicana donde se encuentren migrantes que tenga recursos suficientes para sostener a una cantidad así de personas.
“Esperamos que nos hagan saber las reglas de este programa, la forma en que piensan sostenerlos y cómo nosotros podemos ayudar para que tengan una estancia digna en los diversos estados fronterizos”, concluyó.
*Con información de Sandra Tovar, corresponsal