Las municiones de uranio empobrecido que Rusia amenazó el sábado con emplear en Ucrania si Occidente las facilita a Kiev son un arma temida por su eficacia a la hora de traspasar los blindajes.
Pero su uso es controvertido, dados los riesgos para los militares que maniobran con ellas y para la población de las zonas donde se use, por su carácter tóxico y contaminante.
El uranio empobrecido es un producto derivado del proceso de enriquecimiento del uranio. Es alrededor del 60% menos radioactivo que el uranio natural.
Lee también: Boric denuncia en Cumbre Iberoamericana "la dictadura" de Ortega en Nicargua
El uranio es un metal muy denso: 1.7 veces más que el plomo y es tan duro que en un proyectil no se deforma cuando golpea su objetivo.
Por eso, el uranio empobrecido es empleado en proyectiles perforantes para atravesar el blindaje de vehículos y buques.
"Es un tipo de municiones común, utilizado particularmente por su capacidad de perforación de blindaje", afirmó el miércoles John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y añadió que esos obuses "no son radioactivos", y "no se acercan para nada" a la categoría de los armamentos nucleares.
El uso de tales armas no está prohibido por el derecho internacional.
Estas municiones son usadas por muchos ejércitos, incluidos especialmente el estadounidense y el ruso.
Fueron empleadas en las dos guerras del Golfo de 1991 y 2003, así como en la ex-Yugoslavia en los años 1990.
El Pentágono también ha reconocido que usó obuses de uranio empobrecido en dos ocasiones en 2015 en operativos contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria.
El anuncio del Reino Unido de una entrega próxima de municiones de uranio empobrecido a Ucrania fue denunciado por Rusia, que considera que esa decisión representaría un "agravamiento serio" del conflicto.
Lee también Amenazan en Rusia con lanzar misil a tribunal en La Haya por orden de arresto contra Putin
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUE), el uranio empobrecido es un "metal pesado, química y radiológicamente contaminante".
Al golpear su objetivo, los proyectiles perforantes esparcen polvo y fragmentos de uranio.
En materia de salud, "el principal riesgo que plantea el uranio empobrecido no es la radioactividad, sino el carácter tóxico químico".
La ingesta o inhalación de grandes cantidades puede afectar el funcionamiento de los riñones.
Si una persona inhala grandes cantidades de partículas durante un largo periodo, "la principal preocupación para la salud será el aumento del riesgo del cáncer de pulmón", subraya la comisión canadiense de seguridad nuclear.
Lee también Putin anuncia acuerdo para desplegar armamento nuclear en Bielorrusia, frontera con Ucrania
Las municiones de uranio empobrecido fueron citadas como unas de las causas posibles de problemas de salud de los excombatientes de la guerra del Golfo, o del número elevado de cánceres o malformaciones congenitales en la ciudad iraquí de Faluya, pero su papel no fue científicamente comprobado.
Muchos estudios concluyeron que no hay pruebas sobre el carácter nocivo del uranio empobrecido, pero esos resultados siguen siendo cuestionados.
Según estudios cuyas conclusiones comparte el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), "el riesgo radiológico al que se exponen la poblaciones y el medio ambiente no son más importantes en los casos donde la presencia de uranio empobrecido provocó una contaminación localizada del medio ambiente bajo forma de pequeñas partículas liberadas al darse el impacto", subrayó la oficina de asuntos de desarme de la ONU.
Por el contrario, "cuando fragmentos de municiones de uranio empobrecido o municiones completas de ese tipo son descubiertos, las personas que entran en contacto directo podrían sufrir efectos radiactivos", concluye Naciones Unidas.
ayef/mcc