El sábado pasado el presidente Donald Trump anunció a su nominada a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett. El evento se realizó en la Rosaleda de la Casa Blanca .
NBC News recuerda que fue una ceremonia al aire libre a la que asistieron más de 150 personas, muchas de las cuales no usaron cubrebocas ni practicaron el distanciamiento social .
Además del presidente Donald Trump y de la primera dama, Melania, se han confirmado los casos positivos por coronavirus de al menos cinco personas que asistieron: la ex asistente principal de Trump Kellyanne Conway, los senadores republicanos Thom Tillis de Carolina del Norte y Mike Lee de Utah, el presidente de la Universidad de Notre Dame, John Jenkins, y un periodista de la Casa Blanca.
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Barrett y su esposo contrajeron el virus a principios de este verano y se recuperaron, según tres fuentes familiarizadas con el asunto, indica CNN.
Otros casos positivos que se conocieron en esta semana son los de la asesora del presidente, Hope Hicks y el del director de campaña del mandatario, Bill Stepien.
Conway, Stepien y Hicks participaron en los preparativos del presidente para su debate con Joe Biden el martes. Los síntomas del coronavirus pueden aparecer entre dos y 14 días después de la exposición, pero la mayoría de las veces se desarrollan entre cuatro y cinco días, menciona CNN.
Trump permanecía hospitalizado en el hospital militar Walter Reed el sábado tras contagiarse, aunque dijo estar "bien", luego de que la espectacular noticia detuviera en seco su campaña a un mes de las elecciones del 3 de noviembre.
Según su portavoz, Kayleigh McEnany, la hospitalización, que debe durar unos días, se decidió por "precaución". Trump trabajará "desde las oficinas presidenciales" del hospital, precisó.
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McEnany indicó luego que el mandatario estaba recibiendo el antiviral remdesivir y que "no necesita oxígeno suplementario".
El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, indicó que el 45° presidente de Estados Unidos, con "fatiga" y de "buen ánimo", recibió una dosis del cóctel de anticuerpos Regeneron, un tratamiento intravenoso que se encuentra en etapa de ensayos clínicos y no obtuvo aún luz verde de los reguladores.
Los expertos destacaron el peligro de administrar al hombre más poderoso del mundo un medicamento prometedor, pero sobre el cual hay pocas pruebas sobre los posibles efectos secundarios.Trump, que no dejó de minimizar los riesgos de la pandemia y multiplicó sus mítines con frecuencia en desmedro de las reglas sanitarias, fue testeado tras el positivo de su cercana colaboradora Hope Hicks, que viajó con él martes y miércoles.
Los funcionarios de la Casa Blanca, aunque evocan "leves síntomas", insisten en que el mandatario, que se jacta de tener una salud de hierro, sigue controlando al país.
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"Obviamente se lo toma en serio, pero es un luchador, sé que sigue trabajando", dijo a Fox News su hijo Don Junior.
hm
