Ciudad de Guatemala.— Miles de guatemaltecos se manifestaron ayer y bloquearon al menos 20 carreteras como parte de una jornada de paro nacional para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general, Consuelo Porras, por supuestos actos de corrupción y el manejo de la pandemia.
La movilización es “por la renuncia de Alejandro Giamma- ttei, por la incapacidad y la mala administración del país”, dijo a AFP Ana Pardo, quien participaba en un bloqueo en Cuatro Caminos, unos 200 km al oeste de la capital. “Sinceramente, vale la pena y venimos con todo, no nos están obligando, sino que venimos porque queremos que nuestro país cambie”, afirmó.
Al canto del Himno Nacional, unas 10 mil personas bloquearon desde las 6:00 de la mañana una de las principales carreteras en Cuatro Caminos, en el occidente de Guatemala, la cual conecta a varios departamentos.
Martín Toc, líder de los 48 cantones, la organización indígena más organizada y grande del país, preguntó a sus miembros: “‘¿Qué es lo que pide el pueblo?’; a lo que protestantes respondieron: ‘¡Que renuncien!’. Escuchen la voz del pueblo, porque la voz del pueblo es la voz de Dios”, dijo.
Más tarde, frente a la casa presidencial en la capital, Daniel Pascual, dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), afirmó que se tenía registro de que había más de 90 puntos del territorio con manifestaciones. Las protestas se extendieron en casi todos los 22 departamentos.
El paro fue convocado por Toc y otros sectores sociales. Con el paso de las horas, las demandas crecieron y, por la tarde, el reclamo era de un cambio estructural en las políticas del Estado. Los indígenas aseguraron ser los más golpeados por la corrupción y la impunidad en el país.
Además de las organizaciones indígenas, se unieron a la protesta grupos campesinos, estudiantiles, pequeños comercios y mercados. Laura Aguiar, secretaria General de la Asociación de Estudiantes Universitarios Oliverio de León, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, dijo que son los pueblos los únicos que evidencian y señalan la corrupción en el país. Cámaras empresariales rechazaron los bloqueos y dijeron que son ilegales.
Las protestas obedecen a lo que la oposición considera un mal manejo de la pandemia de coronavirus por Giammattei, médico de profesión, pero también por la corrupción y la falta de vacunas anti-Covid. A Porras le reprochan el despido de Juan Francisco Sandoval, jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), y por no investigar presuntos actos anómalos en el Ejecutivo.
La decisión de la fiscal de remover a Sandoval del cargo el viernes pasado —alegando pérdida de confianza— fue duramente criticada por Estados Unidos, organismos internacionales y organizaciones guatemaltecas.
El gobierno de Estados Unidos anunció el martes que suspendía temporalmente la cooperación con la fiscalía, pues había perdido la confianza en Porras por destituir a Sandoval, a quien a principio de año el Departamento de Estado estadounidense premió por su lucha anticorrupción. Tras el despido, Porras asignó a Carla Valenzuela, una fiscal de su confianza para dirigir la FECI.
El presidente Giammattei dijo ayer que “resulta contraproducente” la suspensión de la cooperación porque afecta los objetivos comunes, como la lucha contra el crimen organizado y la corrupción, y que estaba “preocupado” por cómo esto afectaría el trabajo. Agregó que pidió al Ministro de Finanzas buscar apoyo presupuestario y ordenó a su canciller pedirle ayuda a “países amigos”. En contraste, no se manifestó sobre las protestas.
Once diputados opositores enviaron una carta a Porras pidiendo su renuncia: “Causa rechazo total e indignación profunda la abrupta, ilegal y arbitraria destitución del fiscal especial Juan Francisco Sandoval. Usted ya no es ni independiente ni idónea para seguir en el cargo”.
Otro de los reclamos de la población es la falta de vacunación y el negocio para la compra de vacunas Sputnik V contra Covid-19 por parte del gobierno, que pagó a un fondo ruso casi 80 millones de dólares en abril pasado y recibió poco menos de 1 millón de dosis. Guatemala acumula más de 355 mil contagios y más de 10 mil muertos por Covid desde el inicio de la pandemia.
Desesperados, cientos de guatemaltecos han cruzado a México para vacunarse.