Pekín.- Una breve e insólita salida de las tropas chinas en las calles de Hong Kong para una operación de limpieza multiplica desde el sábado los rumores sobre una posible intervención militar china para terminar con seis meses de protestas prodemocracia en este territorio semiautónomo.
Mientras algunos residentes elogiaron que los soldados ayudaran a limpiar las calles, otros vieron la iniciativa como una advertencia de Pekín.
Después de una de las más violentas semanas vividas en Hong Kong desde que estalló la crisis, decenas de soldados vestidos con pantalones cortos y camisetas salieron el sábado de los cuarteles del Ejército Popular de Liberación chino (EPL) hacia un barrio acomodado de Hong Kong.
Los militares recogieron ladrillos, escombros y repararon barreras, antes de regresar al cuartel. También desfilaron en formación en una carretera, mientras los medios locales y transeúntes los grababan.
El EPL confirmó más tarde que llevaron a cabo esta operación para abrir al tráfico la carretera fuera de su cuartel en Kowloon Tong.
Desde su retrocesión en 1997, en la excolonia británica rige el principio "un país, dos sistemas" que da al territorio cierta autonomía.
Como parte de esta autonomía, la ley básica de Hong Kong establece que el gobierno local es responsable del mantenimiento del orden público.
El EPL está autorizado a mantener una guarnición en Hong Kong y aunque la ley establece que los efectivos desplegados en la ciudad "no deben interferir en los asuntos locales de la región", hay importantes reservas.
El artículo 14 de la ley básica estipula que las autoridades del gobierno local deben pedir, "cuando sea necesario", al gobierno central ayuda del regimiento "en el mantenimiento del orden público y en caso de catástrofe".
El artículo 18 también permite al poder central suspender de forma efectiva las leyes de Hong Kong en caso de "estado de guerra" o "caos" que "ponga en peligro la seguridad nacional o la unidad".
Un portavoz del gobierno de Hong Kong aseguró el sábado que no se había solicitado la ayuda de las tropas chinas y que su salida "fue iniciativa suya".
Esta salida fue un "inequívoco" aviso de que desplegar al EPL sigue siendo una opción para China, según el analista Willy Lam, basado en Hong Kong.
"(Los soldados) se presentaron como personas muy amistosas, tranquilas, ante la gente de Hong Kong", dijo Lam respecto a la iniciativa de salir a limpiar.
"Pero, la otra cara del mensaje fue que podían participar en cualquier momento en la tarea mucho más difícil de eliminar a los llamados alborotadores", agregó.
La semana pasada, el presidente chino, Xi Jinping, en un inusual comunicado sobre las protestas, afirmó que "poner fin a la violencia y restaurar el orden es la tarea más urgente por cumplir".
El portavoz del ministerio de Defensa, Wu Qian, abundó el lunes en el comentario de Xi, cuando defendió la operación de limpieza de los militares, e insistió que la guarnición está decidida a "salvaguardar los intereses de la soberanía" china.
Pekín parece sin embargo poco interesado en movilizar al ejército contra las manifestaciones mientras queden otras opciones sobre la mesa, explica Lam a la AFP.
Si Pekín quisiera desplegar fuerzas de seguridad, serían más bien las fuerzas paramilitares de la Policía Armada Popular (PAP) o agentes policiales de la provincia vecina de Guangdong.
"La PAP no forma parte de la guarnición de Hong Kong, así que políticamente genera menos susceptibilidad que usar a soldados en las calles de Hong Kong", señala.
Para este analista, será no obstante "difícil" saber si la PAP será desplegada, y cuándo.
"Lo harían a escondidas, y podrían usar el uniforme de la policía de Hong Kong", asegura.