Kiev.— Las tropas rusas lanzaron ayer más de 30 misiles contra una base a sólo 20 kilómetros de la frontera con Polonia, que dejaron al menos 35 muertos, en una escalada de la guerra que la acercó por primera vez al territorio de la Unión Europea (UE) y aumentó la tensión con la Alianza Atlántica desde que comenzó la invasión rusa.
Además, Kiev dijo que en Mariupol ya había más de 2 mil 100 civiles muertos.
“Rusia atacó el Centro Internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad. Instructores extranjeros trabajan ahí”, indicó el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov.
Un funcionario de la OTAN, quien habló bajo condición de anonimato, dijo que la alianza militar no tenía personal adentro del país.
“Como resultado del ataque, hasta 180 mercenarios extranjeros y una gran cantidad de armas extranjeras fueron eliminados”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov. “Esta no es la verdad”, declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, Markiyan Lubkivsky.
Kozytskyi, responsable de la administración estatal en la ciudad de Leópolis, señaló: “Derribamos algunos de los misiles”.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, afirmó que 35 personas murieron y otras 134 resultaron heridas. Además, reclamó una zona de exclusión aérea para evitar “bombas rusas” contra la OTAN. “Si no cierran nuestro cielo, es sólo cuestión de tiempo para que los cohetes rusos caigan sobre su territorio, sobre el territorio de la OTAN”, alertó.
Antes el portavoz del Pentágono, John Kirby, indicó que la zona de exclusión aérea no hubiera sido la manera de prevenir el ataque. Kirby reiteró el compromiso de su país con los socios de la OTAN; aseguró que si uno de sus miembros es atacado, todos los demás acudirán en su ayuda. Confirmó que ningún miembro del servicio de EU murió. El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo que los ataques rusos en Lviv son señal de que el presidente Vladimir Putin “está frustrado por el hecho de que sus fuerzas no están logrando el progreso que pensó que harían contra las principales ciudades, incluida Kiev”. Añadió que ni China ni otros países deberían ayudar a Rusia a evadir las sanciones ni tratar de rescatar la economía rusa.
Según The Washington Post y The New York Times, Rusia pidió a China equipo militar y ayuda. Liu Pengyu, portavoz de la embajada de China en Estados Unidos, dijo: “Nunca había oído hablar de eso”. El Ministerio de Defensa del Reino Unido declaró que la flota rusa estableció un bloqueo de los puertos del Mar Negro de Ucrania.
Zelensky dijo que un convoy que transportaba 100 toneladas de ayuda humanitaria se dirigía a Mariupol. Mientras Kiev está cada vez más rodeada de soldados rusos. En el sur, Odessa sigue preparándose para una ofensiva de las tropas rusas, que de momento se concentran en Mikolaiv. Nueve personas murieron en los bombardeos contra esa ciudad costera. Los cazas rusos también dispararon contra el aeropuerto de Ivano-Frankivsk. En la ciudad de Chernigov, una persona murió y otra resultó herida en un ataque aéreo ruso que destruyó un bloque residencial, dijeron los servicios de emergencia.
Zelensky ha acusado a Rusia de intentar dividir a su país, así como de iniciar “una nueva etapa de terror” con la supuesta detención de un alcalde de una ciudad al oeste de Mariupol.
Un responsable policial ucraniano de Lugansk acusó a Moscú de atacar su localidad con bombas de fósforo.
Por la tarde, Ucrania anunció el restablecimiento de la electricidad en Chernobyl. Además,se informó que un dron militar, que aparentemente volaba desde Ucrania y se estrelló en la capital de Croacia el jueves, llevaba una bomba. El papa Francisco pidió: “Detengan esta masacre”. Miles de personas se manifestaron en ciudades de Europa. En Rusia, más de 776 personas en 37 urbes fueron detenidas.
Mientras, las negociaciones entre rusos y ucranianos siguen hoy en formato de videoconferencia. Zelensky dijo que se pretende lograr una reunión con Vladimir Putin.