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El presidente de Rusia, Vladimir Putin , y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman , hicieron un "choca esos cinco" y se rieron profusamente el viernes cuando les tocó ocupar asientos aledaños en una sesión plenaria de la cumbre del G-20.
El amistoso comportamiento de Putin con el príncipe contrastó bastante con el de otros líderes presentes en la cumbre de Buenos Aires , en medio de las sospechas sobre su posible implicación en la muerte del periodista saudita Jamal Khashoggi en el consulado de Riad en Estambul en octubre.
Arabia Saudita
asegura que el príncipe no tuvo conocimiento previo del crimen, que ha puesto a prueba los lazos del reino con Estados Unidos , otras naciones occidentales y Turquía .
Con anterioridad, el príncipe Mohammed fue situado en un costado durante la "foto de familia" oficial de los líderes mundiales presentes en el encuentro y fue ignorado. Después salió rápidamente del lugar sin estrechar la mano ni hablar con el resto de los presentes.
Rusia
ha evitado las críticas contra Arabia Saudita o el príncipe por la muerte. Putin dijo en octubre que no tenía información sobre el asunto y que Moscú no tensaría sus relaciones con Riad por esta causa.
No obstante, Rusia también ha forjado fuertes lazos con el archirrival saudí en la región, Irán . Moscú y Teherán apoyan al presidente Bashar al-Assad en la guerra civil siria, mientras que Riad y algunas naciones occidentales apoyan a algunos grupos rebeldes.
Putin
y el príncipe Mohammed tienen previsto celebrar conversaciones bilaterales el sábado, según documentos del Kremlin a los que tuvo acceso Reuters .
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, junto a Rusia , y otros destacados productores petroleros, se reunirán los días 6 y 7 de diciembre en Viena para discutir las siguientes medidas en el mercado petrolero ante el declive de precios por el exceso de suministro.
agv
