El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se dio ayer un baño de masas y prometió un futuro de “brillantes victorias” si es reelegido en los comicios del próximo día 18, que según todos los sondeos ganará con una mayoría abrumadora.
“Queremos que [nuestros hijos y nietos] sean felices. Nadie lo hará por nosotros, pero si lo hacemos, el próximo decenio y todo el siglo XXI estarán marcados por nuestras brillantes victorias”, dijo el jefe del Kremlin en un mitin-concierto electoral en el estadio Luzhnikí de Moscú ante más de 100 mil personas.
A continuación, Putin se dirigió al público que colmaba los graderíos y parte de cancha y preguntó: “Lo haremos, ¿sí?”, a lo que el estadio respondió con un “sí” ensordecedor.
Al concluir su breve intervención, informó de que al mitin asistía la selección rusa de hockey sobre hielo, que ganó la medalla de oro en los recientes Juegos Olímpicos de Invierno de PyeonChang (Corea del Sur), y añadió que todo el mundo vio cómo los jugadores cantaban el himno del país.
Varios medios informativos, entre ellos la emisora Ejo Moskvy (Eco de Moscú), acogieron denuncias de que estudiantes y empleados de empresas públicas fueron coaccionados para asistir al mitin.
Según Ejo Moskvy, nada más concluir Putin su intervención, muchos de los asistentes comenzaron a marcharse del estadio, abandonando en los graderíos las pancartas en apoyo del líder.
El presidente ruso, quien concurre a los comicios como candidato independiente, prácticamente no ha hecho campaña electoral y se ha negado a participar en debates con sus siete rivales, lo que ha sido denunciado por sus oponentes como desprecio de las normas democráticas. Algunos de los puntos de programa para su próximo mandato, el cuarto, Putin los desveló el pasado jueves en su informe sobre el estado de la nación.
Reducir a la mitad la pobreza y elevar la esperanza de vida hasta los 80 años fueron los dos grandes tareas que se planteó el mandatario en el ámbito social. Sus detractores no tardaron en recordarle que sus promesas electorales de hace seis años no se cumplieron.
Putin, en el poder desde 2008, como primer ministro entre 2008 y 2012, admitió que la “gran amenaza, el enemigo”, que se cierne sobre Rusia es el “atraso”. Sin embargo, en su informe el jefe del Kremlin reveló a su electorado y al mundo que Rusia cuenta con sistemas de armamentos nucleares e hipersónicos capaces de alcanzar cualquier punto del planeta y que nadie más tiene en el mundo. Según el mandatario ruso, este armamento hace totalmente inútil el escudo antimisiles de EU.