El presidente ruso, Vladimir Putin , dijo el jueves que Estados Unidos está preso de una " espía-manía" fabricada por los opositores del mandatario Donald Trump, pero señaló que cree que las complicadas relaciones entre Washington y Moscú se recuperarán algún día.
Putin, quien aseguró que se llama por el nombre de pila con Trump, también elogió al presidente estadounidense por lo que calificó como unos logros inobjetables.
"No soy el indicado para evaluar el trabajo del presidente (de Estados Unidos). Eso lo tienen que hacer los votantes, el pueblo estadounidense", dijo Putin en su conferencia de prensa anual en Moscú, en respuesta a una pregunta.
Pero "objetivamente estamos viendo que ha habido algunos grandes logros, incluso en el poco tiempo que ha estado trabajando. Miren cómo han crecido los mercados. Esto habla de la confianza de los inversores en la economía estadounidense", agregó.
Trump asumió el cargo en enero, diciendo que buscaba reparar unas relaciones que habían caído a su mínimo tras la Guerra Fría. Pero desde entonces, los vínculos se han visto afectados por acusaciones de la inteligencia estadounidense de que Rusia se inmiscuyó en la elección presidencial, algo que Moscú niega.
El Congreso también está investigando supuestos contactos entre la campaña electoral de Trump y funcionarios rusos, en medio de temores de que Moscú podría haber intentado ejercer una influencia inapropiada.
Putin rechazó esas acusaciones y calificó la idea de cualquier conexión inadecuada de Rusia como "fabricada".
Además, rechazó acusaciones de que el embajador ruso en Washington hizo algo indebido al mantener contactos con integrantes de la campaña de Trump, indicando que es una "práctica internacional" que los diplomáticos intenten relacionarse con todos los candidatos en una elección.
"¿Qué es lo indignante en esto? ¿Por qué tiene que tener un tinte de espía-manía?", comentó Putin. "Esto es todo inventado por personas que se oponen a Trump para darle a su trabajo un carácter ilegítimo. La gente que hace esto está dando un golpe al estado de la política doméstica (estadounidense)", dijo Putin.