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El ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, no acudirá a la comparecencia en Madrid, prevista para hoy, por falta de garantías de un juicio justo, declaró ayer su abogado en Bélgica, Paul Bekaert.
En declaraciones a la prensa, Bekaert dijo que su cliente, quien llegó a Bruselas el lunes pasado junto con otros miembros de su gobierno, no se presentaría hoy en la Audiencia Nacional, como le exigía la juez que lo citó en calidad de investigado por delitos de rebelión, sedición y malversación que podrían suponer 30 años de cárcel.
Explicó que Puigdemont no recibiría un juicio justo en España, y que puede declarar desde Bélgica. “No va a ir a Madrid, y sugiero que sea interrogando aquí, en Bélgica. Puede hacerlo, está contemplado en la ley”, indicó en declaraciones recogidas por AP. “He llevado los casos de ciudadanos vascos y han declarado aquí mismo, ante la policía belga”, dijo en referencia a los presos de la banda ETA que defendió en el pasado.
Si Puigdemont o alguno de sus consejeros no se presentan hoy a declarar, la juez presentará una orden europea de detención y entrega contra ellos, que podría retrasar el proceso hasta 60 días. Puigdemont viajó a Bélgica escapando de los cargos que la fiscalía española presentó contra él por proclamar la república catalana el 27 de octubre.
Los jueces belgas otorgan muchas oportunidades a los fugitivos de la justicia de otros países, pidiendo pruebas que obligarían al gobierno español a argumentaciones jurídicas complejas que pueden retrasar el proceso.
El abogado Bekaert es un experto en este tipo de estrategias. “Recurriremos los posibles intentos de extradición”, declaró ayer. En sus casos anteriores ha logrado retrasar más de una década la entrega de terroristas vascos a la Audiencia Nacional español. Los cuatro ex consejeros que ayer seguían en Bélgica con Puigdemont también tienen el plan de no viajar a Madrid y declarar desde allí, aseguró la Agencia Catalana de Noticias. Se trata de Meritxell Borràs (Gobernación), Clara Ponsatí (Educación), Meritxell Serret (Agricultura) y Toni Comín (Salud).
Sin embargo, el autoexilio en Bruselas del círculo de Puigdemont —quien se presenta como el “presidente legítimo” de Cataluña— dificulta el horizonte legal de los otros 15 políticos catalanes que sí declararán ante los jueces en Madrid entre hoy y mañana. Todos ellos confirmaron ya que comparecerán en la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, los dos juzgados que se reparten el caso en función de si los acusados mantienen o no un cargo público y cuentan con la protección especial de aforados.
Junto al ex presidente catalán, se juzga a 13 consejeros de su gobierno y a seis diputados de la Mesa de la cámara autonómica cuya cooperación los jueces consideran imprescindible en la proclamación de la república catalana. Tras la marcha a Bélgica de Puigdemont, para el fiscal español resultará muy fácil argumentar que existe un riesgo de fuga evidente del resto de los implicados, y eso podría suponerles una orden de cárcel inmediata.
Uno de los miembros de la mesa del Parlamento llamados a testificar hoy, Joan Josep Nuet, criticó la postura de Puigdemont porque puede forzar que el resto de investigados sean encarcelados preventivamente. Nuet dijo que la postura del ex presidente catalán le produce “desconcierto total”, y declaró: “Cuando la Justicia te llama creo que hay que acudir y argumentar y defenderse”.
Otros independentistas, en cambio, recurrieron al humor: “Se nos han llevado la república a Bélgica y aquí nos hemos quedado con una virreina”, dijo Susana Mora, una independentista catalana , en referencia a la vicepresidenta española Soraya Sáenz.
