San Juan.— La secretaria de Justicia de Puerto Rico, Wanda Vázquez, juramentó como gobernadora este miércoles luego de que la justicia invalidara por “inconstitucional” al anterior mandatario, Pedro Pierluisi, en un nuevo capítulo de la crisis política que padece este territorio de Estados Unidos en el Caribe. Vázquez juró ante las banderas de Estados Unidos y de Puerto Rico y luego posó para las cámaras, sin ofrecer declaraciones.
“Puerto Rico necesita certeza y estabilidad. Nuestras acciones estarán dirigidas a ese fin y siempre estará primero”, había escrito previamente en un comunicado.
Antes, en una decisión unánime, el Tribunal Supremo de Puerto Rico había decidido que la juramentación del abogado Pedro Pierluisi —la semana pasada como gobernador— había sido inconstitucional. Pierluisi “no puede continuar en el cargo de gobernador a partir del momento en que esta Opinión y Sentencia sea efectiva”, de acuerdo con el dictamen de la Corte.
Vázquez, quien era la próxima en la línea de sucesión, había hecho público su desinterés en convertirse en gobernadora, pero confirmó después de conocerse el fallo que acataría lo dispuesto por la ley.
Pierluisi abandonó la casa de gobierno en la capital, San Juan, llamando a la unión de los puertorriqueños y a “dejar atrás agendas político-partidistas, ideológicas o personalistas”. Pierluisi había asumido como gobernador el viernes pasado luego de ser nombrado a última hora por parte de Ricardo Rosselló, quien ese mismo día estaba abandonando el cargo de gobernador en medio de escándalos de corrupción y una polémica generada al divulgarse fragmentos de chat comprometedores.
Pero el nombramiento de Pierluisi como secretario de Estado no había sido aprobado por el Senado, que en ese momento estaba en receso.
Rosselló se saltó esta prerrogativa amparándose en una enmienda de 2005 de una ley de 1952, con lo cual Pierluisi asumió el cargo.
“Cuando asumí el cargo de gobernador el pasado viernes, lo hice con base del lenguaje expreso de la Constitución de Puerto Rico y la ley vigente en ese momento, puesto que las leyes se presumen constitucionales y, por ende, válidas”, aclaró Pierluisi.
Los tres pertenecen al Partido Nuevo Progresista (PNP), que aboga por la anexión de Puerto Rico como el estado 51 de Estados Unidos.
Al sesionar esta semana, el Senado dejó la decisión sobre la cuestionada gobernación de Pierluisi en manos del Tribunal Supremo.
Jennifer González, congresista en Washington por Puerto Rico, comentó que “el Senado hizo lo correcto al poner a un lado el debate político y partidario para que el Tribunal Supremo tomara la decisión siguiendo la Constitución”.