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En Hong Kong, cientos de miles de personas han salido a la calle para marchar en contra de un polémico proyecto de ley de extradición que según las autoridades permitiría que presuntos culpables de delitos penales, como asesinato y violación, sean enviados a China continental para ser juzgados.
Sus detractores, sin embargo, aseguran que la enmienda podría permitirle al país liderado por Xi Jinping arremeter en contra de sus opositores políticos y, de paso, terminar con la independencia judicial de esta ciudad semiautónoma.
Además, aseguran que las personas estarían sujetas a la detención arbitraria, al juicio injusto y la tortura bajo el sistema judicial chino.
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A pesar de las protestas —calificadas como las más grandes en veinte años—, la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, ha insistido en la necesidad de aprobar este cuestionado proyecto.
Y uno de sus principales argumentos tiene relación con el caso de un joven de 19 años acusado de asesinar a su novia embarazada el año pasado en Taiwán.
"No hay tiempo que perder. Debemos esforzarnos por aprobar la ley este verano", dijo Carrie Lam. "El caso de asesinato en Taiwán ha puesto el reloj en marcha. No queremos que el sospechoso escape", agregó la jefa ejecutiva.
Pero ¿de qué se trató y cuán importante ha sido realmente para la aprobación de la polémica ley?
Huida y arresto
El joven que está al centro de la tormenta se llama Chan Tong-kai.
Acusado de asesinar a su novia embarazada de 20 años en Taiwán en febrero del año pasado, el joven huyó de la isla y regresó a Hong Kong. A pesar de la solicitud de extradición de las autoridades taiwanesas, Hong Kong no ha podido colaborar debido a la falta de acuerdo de extradición con Taiwán.
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Según el periódico local South China Morning Post, Chan Tong-kai —que al momento del crimen tenía 19 años— admitió que mató a su novia cuando esta le dijo que el padre de su bebé era su exnovio. Según la acusación, el joven habría golpeado su cabeza contra la pared y luego la habría estrangulado. La pareja llevaba junta siete meses.
En marzo de este año y, luego de que encontraran el cuerpo descompuesto de la mujer, el joven fue arrestado.
Hoy cumple una condena en Hong Kong por lavado de dinero —fue acusado de robarle dinero y bienes a su novia— pero podría ser liberado en octubre. Por eso, la líder de Hong Kong ha enfatizado en la "urgencia absoluta" de que se apruebe a tiempo el polémico proyecto de ley para extraditar al joven acusado en Taiwán.
Lam, incluso, afirmó que ha estado en contacto con los padres de la víctima, a quienes le habría dicho que, aunque el caso no es fácil, el gobierno no escatimaría esfuerzos en ayudarlos.
El caso como "excusa"
Para muchos, el caso de este joven es solo una "excusa" del gobierno para defender el polémico proyecto.
Howard Zhang, editor de BBC China, explica que los manifestantes creen que la enmienda "no se trata realmente" de este brutal asesinato.
"La gente le tiene miedo a esta ley porque hay una falta de confianza hacia el gobierno chino. (Temen que) pueda encontrar cualquier razón para extraditar a la gente a China", dice.
"Yo puedo estar aquí, tranquilo, pero alguien puede ponerme una bolsa de cocaína en mi bolsillo. Me pueden acusar de traficante de drogas y juzgarme en China continental. Ese es el miedo", explica.
Partidarios, sin embargo, afirman que la ley tendría salvaguardas para evitar que cualquier persona perseguida por razones políticas o religiosas sea extraditada a China continental.
Aún así, Howard Zhang afirma que frenar el proyecto es "la última esperanza" para sus detractores.
"La gente siempre tuvo miedo de que China no cumpliría su promesa inicial de mantener las mismas leyes y la misma libertad que tenía antes de 1997. Ha habido una serie de incidentes, gente que ha desaparecido de las calles, y ahora tienen miedo de que, con esta ley, ni siquiera se necesite tomar a la gente de forma secreta", dice.
Sobre el crimen, Zhang insiste en que, aunque es un argumento válido para el gobierno, "es un asesinato, uno más de entre la gran cantidad que suceden en Hong Kong, en Tailandia, por años y años...".
"Es su argumento, pero para la mayoría de la gente, es una excusa".
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